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Quien Fundo Buenos Aires?

Quien Fundo Buenos Aires
La ciudad de Buenos Aires tuvo dos fundaciones. La primera tuvo lugar en 1536 y fue realizada por Pedro de Mendoza. La segunda fue llevada adelante por Juan de Garay en 1580. Éste había partido en Abril de 1573 junto a cien hombres al frente de una expedición desde Asunción.

  • Al llegar, el 11 de Junio de 1580 , estableció la Ciudad de la Santísima Trinidad y Puerto de Santa María del Buen Ayre;
  • A partir de entonces se produjo el reparto de tierras entre muchos de quiénes lo acompañaban y se estableció el Cabildo de Buenos Aires;

Desde el punto de vista estratégico, las aguas poco profundas del Rio de la Plata ofrecían a los nuevos habitantes una defensa natural contra las naves enemigas, dado que no permitían la llegada directa de éstas a tierra firme. Para principios del siglo XVII, Buenos Aires estaba constituida por doscientas cincuenta manzanas rectangulares , contando con un fuerte, tres conventos y varias casas de barro y paja.

Ya para mediados del mismo siglo, la población de la ciudad se estimaba en tres mil habitantes. La lejanía con los grandes centros urbanos y comerciales implicó, durante un buen tiempo, la falta de todo tipo de recursos.

En 1776 se crea el Virreinato del Rio de Plata y Buenos Aires pasa a ser su capital. Como ciudad portuaria , permitía una vía de comunicación fluida hacia España a través del Atlántico. A partir entonces, Buenos Aires se vio favorecida en su desarrollo, gracias al incremento del comercio y la relevancia en términos administrativos.

  1. La ciudad se convirtió así en la principal proveedora de productos importados en el interior del país y la región pampeana incrementó la exportación de productos ganaderos;
  2. Entre 1780 y 1800 la ciudad progresó sustantivamente, recibiendo una fuerte afluencia de inmigrantes que se dedicaban fundamentalmente al comercio y a las actividades rurales;

Esa prosperidad favoreció también, el arribo de las ideas liberales provenientes de Europa que desembocarían años más tarde en la Revolución de Mayo. Compartimos la imagen de este gouache sobre papel de Léonie Matthis , en la que se ilustra la fundación de Buenos Aires por Don Juan de Garay. Seguinos en Instagram y conocé datos importantes de las efemérides históricas argentinas.

¿Por qué Buenos Aires fue fundada dos veces?

La ciudad que se fundó dos veces – Antes de la llegada de los españoles, las orillas del Rio de La Plata estuvieron pobladas por pueblos de cazadores y recolectores. Cuando el primer español Juan Díaz de Solís arribó a sus costas, el pueblo indio de los “Querandí” dominaba la zona.

Los Querandíes u “hombres de grasa”, como les llamaban sus vecinos los indios Guaraníes, eran un pueblo belicoso y cazador que se alimentaba casi exclusivamente de carne. En 1516 desembarcó en la zona Juan Díaz de Solís, quién denominó al inmenso río de la Plata “Río de Solís” y también “Mar Dulce”.

La aventura terminó ese mismo año, cuando los indios decidieron comérselo. El 3 de febrero de 1536 otro español, Pedro de Mendoza , que había sido enviado por el rey de España para frenar el avance de los portugueses, mandó construir un fuerte al que denominó “Santa María de los Buenos Aires”, en la margen derecha del Río de la Plata.

El fuerte sobrevivió cinco años. La falta de recursos y la hostilidad de los indígenas querandí no permitieron la colonización de la región y los españoles abandonaron la incipiente ciudad de Buenos Aires y se trasladaron a la ciudad de Asunción.

La zona fue abandonada durante varias décadas. La necesidad de dar salida por el Atlántico a las riquezas del Perú y de su área de influencia forzó a la Corona española a enviar a la región a Juan de Garay con la misión de fundar una ciudad y colonizar los llamados territorios del sur.

El 11 de junio de 1580 Juan de Garay volvió a fundar la ciudad a la que denominó “de la Santísima Trinidad”, en el puerto de Santa María de los Buenos Aires. Tres años después moriría a manos de los indios.

Por ello se dice que Buenos Aires se fundó dos veces, una por Pedro de Mendoza y otra por Juan de Garay. La prohibición de comercio dictada por el virrey del Perú sobre Buenos Aires hizo que muchos de sus habitantes se dedicasen al contrabando. Es esta época se unen bajo la corona de Castilla, España y Portugal.

  1. A la ciudad llegaron numerosos portugueses que se dedicaron principalmente al contrabando de la plata de Potosí;
  2. En 1592 se extinguió el Adelantazgo y la ciudad pasó a depender del gobernador de Asunción;

En 1603 , para acabar con el contrabando, se expulsó a todos los portugueses. En 1640 Portugal se independiza de España y funda en la margen izquierda del Río de la Plata la Colonia de Sacramento, que se convierte durante más de un siglo en la sede del contrabando de la región, contrabando dirigido principalmente por los ingleses.

¿Qué imperio fundó Buenos Aires?

Bandera de la Ciudad de Buenos Aires. Debido a la gran centralización que existe en la Argentina , muchos sucesos relativos a la historia de la ciudad de Buenos Aires coinciden con la historia del país. Por esta razón, aquí se trata principalmente el desarrollo institucional de la ciudad , desde su fundación hasta la sanción de la Constitución de la ciudad de Buenos Aires , incluyendo su nombramiento como capital del Virreinato del Río de la Plata y su federalización.

La ciudad de Buenos Aires tuvo dos fundaciones. La primera en 1536 por Pedro de Mendoza (destruida en 1541 por los propios habitantes a raíz de las constantes amenazas de los nativos), y la segunda en 1580 por Juan de Garay.

En ambas ocasiones perteneció al Virreinato del Perú [ cita requerida ] del Imperio Español. En 1776 fue designada por el Rey de España, capital del recién creado Virreinato del Río de la Plata. Durante la primera de las invasiones inglesas , ocurrida en 1806, la ciudad fue ocupada por fuerzas armadas inglesas y quedó por unos meses bajo la bandera de Inglaterra. Buenos Aires a vista de pájaro , litografía de D. Dolin, circa 1865.

¿Dónde se fundó la Ciudad de Buenos Aires?

Aunque no fue técnicamente una fundación, ‘ Buenos Aires ‘ se llamó así por primera vez desde el 2 de febrero de 1536, cuando Pedro de Mendoza y más de 1500 tripulantes desembarcaron en las orillas del Río de la Plata.

¿Cuándo se fundó la Ciudad Autonoma de Buenos Aires?

Ciudad Autónoma de Buenos Aires – Ecléctica y cosmopolita, es la Capital Federal del país desde 1880. Adquirió su estatus de Distrito Federal en 1994. El territorio en que habitaban tehuelches y querandíes vio la llegada del conquistador español en el siglo XVI.

  • La ciudad fue fundada en 1580 por Juan de Garay, tras el fallido intento de 1536 por Pedro de Mendoza;
  • Fue epicentro de importantes hechos históricos como la resistencia a la ocupación inglesa y el movimiento emancipador iniciado en Mayo de 1810;

Devino luego en puerta de ingreso de los inmigrantes extranjeros que poblaron el país en la segunda mitad del XIX y principios del XX y acogió posteriormente a los compatriotas del interior que llegaban en busca de un futuro promisorio. En cuanto al clima, cuenta con veranos cálidos e inviernos frescos, con moderada amplitud térmica.

¿Cuál fue la primera ciudad fundada en Argentina?

Periodo colonial [ editar ] – El primer asentamiento español data de 1527 , en la provincia de Santa Fe , el fuerte-ciudadela de Sancti Spiritu. Al poco tiempo también Corpus Christi y Nuestra Señora de la Esperanza (los tres destruidos por los indígenas no duraron más de tres años) y el fuerte-puerto de Nuestra Señora del Buen Ayre (1536), abandonado por orden del gobernador de facto Domingo Martínez de Irala en 1541.

  • Toda la población de los fuertes precedentes fue trasladándose sucesivamente al fuerte de Nuestra Señora de la Asunción, hoy Asunción, capital del Paraguay, quedando abandonado del dominio español el corredor fluvial de los ríos Paraná y Río de la Plata que va desde Asunción hasta el océano Atlántico;

Recién se reconquistaría, desde Asunción, con la fundación de la ciudad de Santa Fe, en 1573, y de la ciudad de la Santísima Trinidad, en 1580, en el mismo lugar donde estaba el antiguo fuerte del Buen Ayre, hoy Buenos Aires. Esta, vale aclarar, tuvo una sola fundación, la de 1580, y no dos como usual y erróneamente se dice ya que antes no había ciudad sino un fuerte-ciudadela, que tenía otro status jurídico.

Así, la primera ciudad en sentido estricto, fundada por los colonizadores españoles en el actual territorio argentino, fue la ciudad de El Barco (1550), al sur de Tucumán. Luego fue trasladada al hoy territorio salteño y luego al sur de Santiago del Estero.

Esta fue fundada en el año 1553 en su actual emplazamiento; a la que siguieron Londres en 1559 , pronto abandonada, y Mendoza en 1561 , San Juan en 1562 , San Miguel de Tucumán en 1565 , Córdoba y Santa Fe en 1573 , Salta en 1582 , Corrientes en 1588 La Rioja en 1591 , San Salvador de Jujuy (1593) y San Luis en 1594.

  • Una vez independizados de España , el gobierno argentino se extendió hacia el sur en la Campaña del desierto , fundando las ciudades de la Patagonia , completando con ellas el mapa actual que se tiene del país;

Se destaca una de las pocas ciudades planeadas de la Argentina, la ciudad de La Plata. [ 4 ] ​.

¿Quién fue el primer argentino?

Julio Argentino Roca
12 de octubre de 1880-12 de octubre de 1886
Vicepresidente Francisco Bernabé Madero
Predecesor Nicolás Avellaneda
Sucesor Miguel Juárez Celman

.

¿Qué país conquistó Argentina?

Historia de la Argentina
Argentina parte del Imperio Español
1516 – 1810
Historia precolombina de Argentina
Poblamiento inicial y paleolítico
Culturas agroalfareras
Indígenas
Argentina parte del Imperio español
Descubrimiento y conquista de la Argentina
Gobernación del Tucumán
Gobernación del Río de la Plata
Corregimiento de Cuyo
Virreinato del Río de la Plata
Argentina parte del territorio mapuche
Puel Mapu
Formación del Estado argentino
Independencia
Autonomías provinciales
Organización Nacional
Argentina moderna
República conservadora
Primeras presidencias radicales
La «Década Infame»
Argentina contemporánea
Peronismo y antiperonismo
Durante el apogeo de la Guerra Fría
Recuperación de la democracia y globalización
Kirchnerismo y macrismo
Portada del poema La Argentina y conquista del Río de la Plata de 1602 en que por primera vez se menciona el nombre de la futura nación.

Planisferio de Cantino (1502), muestra la Línea de Tordesillas con la que se dividió el mundo en 1494. Sería aproximadamente el meridiano 60 en medidas actuales. En su extremo inferior izquierdo puede verse en blanco la zona (aún ignota por entonces) en la que se encontraba el actual territorio argentino. La conquista y colonización española de Argentina refiere al período entre el siglo XVI y principios del siglo XIX en el cual una parte del actual territorio de la Argentina fue conquistado y colonizado por el Imperio español.

  1. En este período aparece por primera vez la expresión Argentina (país de la plata) para denominar un área sin límites definidos que se extendía del Río de la Plata hacia el noroeste;
  2. El período incluye también la llegada por primera vez de españoles a varias zonas del actual territorio argentino, momento en el cual en muchos casos adoptaron el nombre con el que los pueblos indígenas ya denominaban a esa región y en otros las designaron con nombres nuevos;
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La época colonial en la Argentina se suele dividir en tres períodos: el descubrimiento y conquista , durante el cual se llevaron a cabo las exploraciones del territorio y la fundación de las ciudades mayores; el período de las gobernaciones, durante el cual los asentamientos españoles lucharon contra las poblaciones indígenas y trataron de consolidarse, registrando pocos cambios territoriales y económicos; y el período virreinal que se extiende hasta la Revolución de Mayo de 1810 , en la cual fue expulsado el virrey español y nombrada una junta de autogobierno.

La guerra de Independencia Argentina ya se cita usualmente como parte de la historia de la Argentina. Los europeos llegaron por primera vez al actual territorio argentino en 1516 , con la expedición de Juan Díaz de Solís por el Río de la Plata.

Posteriormente la expedición de Fernando de Magallanes en 1520 fondeó sus naves en la Bahía de San Julián , hoy provincia de Santa Cruz. El fuerte Sancti Spiritu fue el primer asentamiento europeo, instalado en 1527 a orillas del río Paraná. La primera exploración del noroeste y centro del país fue la entrada de Diego de Rojas en 1543.

Las ciudades de Asunción (1537), [ a ] ​ Santiago del Estero (1553), Córdoba (1573) y Buenos Aires (1536/1580) fueron las bases del establecimiento colonial que se impuso en la mitad norte del actual territorio argentino, sujeto a la autoridad de la Corona Española (la Gobernación del Río de la Plata ).

El Imperio español fundó varias ciudades e impuso un dominio colonial sobre la población que habitaba una serie de regiones que se corresponden aproximadamente con las catorce provincias que se confederaron en 1860 para formar la República Argentina. Sobre el final del período colonial el Imperio español creó el Virreinato del Río de la Plata , que incluía a las catorce provincias mencionadas y los territorios de las actuales repúblicas de Bolivia , Paraguay y Uruguay.

Debido a la bula del Papa Pablo III Sublimis Deus de 1537 , se declaró a los indígenas hombres con todos los efectos y capacidades de cristianos. [ 1 ] ​ [ 2 ] ​ En el Imperio español la unidad social se concebía a través de la unidad de la fe de la Iglesia católica.

En el primer siglo de la colonización, el Imperio español conquistó aproximadamente un tercio del actual territorio argentino, sometiendo a los pueblos originarios que lo habitaban y produciendo una catástrofe demográfica , razón por la cual los conquistadores europeos introdujeron esclavos secuestrados en el África negra.

  1. En el siglo XVII se establecieron las misiones jesuíticas guaraníes , comunidades misionales fundados por la Compañía de Jesús entre los guaraníes y pueblos afines, que tenían como fin evangelizar y evitar la esclavización de los indígenas de las actuales provincias de Misiones , Corrientes y parte del Paraguay y Brasil;

Cumplieron con éxito su tarea, hasta que en el año 1768, el rey español Carlos III ordenó expulsar a los jesuitas. Una gran parte del territorio actual de la Argentina y de los pueblos indígenas que lo habitaban no estuvo bajo el dominio colonial de España, principalmente las regiones chaqueña (bajo dominio wichi y qom ) y pampeana – patagónica (bajo dominio tehuelche – mapuche – ranquel ).

Entre 1560 y 1667 los señoríos diaguitas mantuvieron una larga resistencia conocida como las guerras calchaquíes en el actual noroeste argentino. Durante la mayor parte del período colonial, el territorio argentino fue parte del Virreinato del Perú , hasta que en 1776 el rey Carlos III de España creó con parte de su territorio el Virreinato del Río de la Plata.

La ciudad de Buenos Aires fue designada como su capital por su creciente importancia como centro comercial y con la idea de resistir mejor a un eventual ataque portugués, así como también para tener un acceso más fácil a España a través de la navegación atlántica.

  • [ 3 ] ​ En el siglo XVIII la multiplicación natural del ganado vacuno y equino cimarrón en las llanuras pampeana , de la Banda Oriental del Río de la Plata y del sur de Brasil, provocó la aparición de un tipo especial de campesino independiente a caballo llamado gaucho —en el caso de los varones— y china —en el caso de las mujeres;

Los gauchos desarrollaron una cultura de características propias , adhirieron y lucharían en la guerra de la Independencia y enfrentaron a los estancieros para garantizar su derecho al acceso al ganado y la tierra, hasta ser vencidos en la segunda mitad del siglo XIX.

  1. Esta riqueza en ganado salvaje también llevó a la aparición de indígenas de tradición ecuestre en el Chaco , la Pampa y la Patagonia , que entablaron una dinámica de lucha intermitente por los recursos ganaderos con la población española y criolla;

Hasta mediados del siglo XIX, gran parte de la Patagonia y las Pampas permanecieron bajo el control de diferentes pueblos indígenas: principalmente, chonks y luego también los mapuches en la Patagonia y ranqueles en la llanura pampeana hasta el último cuarto del siglo XIX.

  1. Asimismo, los territorios de gran parte de la región chaqueña no fueron colonizados por los europeos, sino que permanecieron habitados por pueblos autóctonos como los qoms , moqoits (mocovís o, mocovíes), pilagás y wichis hasta principios del siglo XX;

La población indígena sedentaria fue sometida a relaciones de dependencia permanente respecto de la población española. Aunque con el paso de las generaciones fue absorbida dentro una población étnicamente identificable como «criolla», este proceso de mestización no fue total, como lo demuestra la participación de poblaciones del Noroeste del actual territorio argentino en el gran levantamiento indígena de 1780 con epicentro en el Cuzco , dirigido por el inca Túpac Amaru II.

¿Cómo se llamaba Argentina antes de ser Argentina?

‘Las denominaciones adoptadas sucesivamente desde 1810 hasta el presente, a saber : Provincias Unidas del Río de la Plata; República Argentina ; Confederación Argentina, serán en adelante nombres oficiales indistintamente para la designación del gobierno y territorio de las provincias, empleándose las palabras ‘Nación.

¿Cuál es la ciudad más antigua de la Argentina?

A pura chacarera, esta metrópoli baila todo el año al ritmo de sus instrumentos, su historia y su gastronomía. La alegría de los santiagueños acompaña un recorrido por la capital más antigua de la Argentina. Santiago del Estero tiene mucha historia. Es la primera ciudad de nuestro país, constituida en 1553, y desde aquí partieron las expediciones fundacionales de las ciudades del Norte y Cuyo de la Argentina.

También es donde nació la primera diócesis de la nación y, con ella, la primera catedral. Y tiene la primera talla de San Francisco Solano, enviada desde el Alto Perú. Cada uno de esos hechos cuenta un pedacito del pasado y el presente de la ciudad, que recibe con los brazos abiertos para darse a conocer a través de sus reliquias culturales y religiosas.

Muchos viajeros comienzan el recorrido por la arquitectura monumental y distintiva de Santiago. Una caminata por la plaza principal, llamada Libertad, da muestra de los edificios más representativos y antiguos de la zona y cada uno tiene algo que contar.

Nombrado en varias chacareras, el Puente Carretero que une a Santiago con La Banda es otra impresionante muestra de lo que puede hacer el hombre. Siguiendo el camino, la réplica de la Sábana Santa (hay sólo dos en el mundo) emociona a los creyentes en el Convento e Iglesia de Santo Domingo.

La fe, la sensación de inmensidad y de majestuosidad envuelven los paseos y no faltan santiagueños amables que brinden información o cuenten alguna leyenda sobre lo que se ve. Y así el listado de edificios históricos es interminable: El Forum, el nuevo centro de convenciones, está enclavado en la edificación de una estación ferroviaria con más de 190 años de antigüedad; el Centro Cultural del Bicentenario, frente a la Plaza Libertad, integra su pasado y contiene a los tres museos de la ciudad: El Histórico, el de Bellas Artes y el Arqueológico.

Y esa historia deja al descubierto el incipiente progreso arquitectónico que tuvo Santiago, con la nueva Estación Termas de Ómnibus o las Torres de Educación y Economía con más de 20 pisos. Las poesías y melodías también enseñan mucho de estos pagos, con el folklore siempre dispuesto a sonar.

La chacarera es la estrella de la zona y así supo difundirlo Andrés Chazarreta (1876-1960), investigador y primer recopilador de la “música del monte”. En casi todas las casas hay bombos y guitarras, y los viajeros reconocen en las letras historias y detalles de todo lo que están aprendiendo y de la idiosincrasia de los santiagueños.

Las armonías de los violines se funden con los relatos sobre San Francisco Solano, quien evangelizaba acompañado de este mágico objeto, y entre los instrumentos sorprende en especial la sachaguitarra, pues es el único lugar donde se realiza.

Para ilustrarse sobre cómo se construyen y conocer su historia, es ideal una visita a los talleres de algunos reconocidos lutier dispuestos a compartir los detalles de su trabajo, como Mario Paz, Elpidio Herrera y el Indio Froilán, quienes utilizan materiales tan autóctonos como el barro, las fibras vegetales y elementos animales.

  • Para el cumpleaños de este último, cada sábado previo al aniversario de la ciudad (el 25 de julio), se celebra La Marcha de los Bombos, una caravana a pura chacarera que pone la piel de gallina y termina en una gran fiesta en el patio de este personaje ilustre;

Opciones de hospedaje para todos los gustos, exquisita comida regional, peñas y la intensa vida nocturna de la Avenida Roca completan la paleta de opciones que durante todo el año, y en especial en julio, se descubren con gran alegría en una escapada o una semana de vacaciones en las que, derribando mitos, se hará de todo menos dormir la siesta.

¿Cuál era la capital de Argentina antes de Buenos Aires?

Uno de los grandes problemas que hereda Bartolomé Mitre, al asumir la presidencia en 1862, fue la resolución del establecimiento definitivo de la ciudad capital nacional. Y en verdad era todo un tema, porque los porteños se negaban a entregar su ciudad para ser convertida en sede de las autoridades nacionales.

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La Constitución sancionada en 1853 había establecido que la capital de la República Argentina sería la ciudad de Buenos Aires, pero el primer presidente constitucional, Justo José de Urquiza, había tenido que gobernar desde la ciudad de Paraná, capital de la provincia de Entre Ríos, porque la provincia de Buenos Aires estaba separada del resto del país.

En 1860, en ocasión de la unificación plena del país con la reincorporación de la provincia de Buenos Aires, al no estar ésta dispuesta a ceder su ciudad, pide la reforma del artículo de la Constitución que había establecido la capital en Buenos Aires, estableciéndose que la ciudad que se decidiera a constituirse en capital federal debía ser legalmente cedida por la Legislatura de la provincia a la que perteneciera.

Era de suponer que Mitre, no gobernaría el país desde Paraná, territorio bajo la influencia de Urquiza, pero tampoco desde ninguna otra ciudad del interior, sino que sólo lo haría desde Buenos Aires, por ello impulsa la sanción de una ley para el establecimiento de la capital.

No todos en su partido pensaban de la misma manera. Arduos debates periodísticos y legislativos se pronunciaban por las distintas posturas. Una de ellas, el “autonomismo”, liderada por Adolfo Alsina, se oponía a la federalización de Buenos Aires, deseosa de no perder la autonomía.

Enfrentando al autonomismo se ubicaban quienes consideraban que debía sacrificarse la autodeterminación porteña en beneficio de la Nación , recibiendo el mote de “nacionalistas”. Al frente de este grupo se encontraba el propio Mitre.

Finalmente se logra un acuerdo, sellado con la aprobación de la llamada “Ley de Compromiso”, que permitía — por un plazo de cinco años — que tanto las autoridades nacionales, como las provinciales residieran en la ciudad, aunque las federales solo en calidad de huéspedes de la provincia.

  • Pasado el tiempo, a medida que se aproximaba el vencimiento del lustro establecido en la ley, crecía la necesidad de resolver la sede de la capital;
  • Distintos proyectos se elevaron al Congreso para designar capital de la república a otro lugar que no fuera Buenos Aires;

Fue propuesta la localidad cordobesa de Bell Ville por su centralidad geográfica en el país. También lo fue, en varias ocasiones, la ciudad de Rosario, por las excelentes vías de comunicación con el resto de la República , por su puerto y su comercio florecientes.

Sin embargo, estos planes, aunque lograron la aprobación de ambas Cámaras, fueron objeto del veto presidencial, primero de Mitre, luego de Sarmiento. Ningún proyecto era aceptado: el nudo de la cuestión era que ningún presidente quería alejarse de la metrópoli que era el centro político, social, comercial y cultural del país.

Argumentaban que de dejarse a Buenos Aires solamente como capital de su provincia, su gobernador ostentaría mayor poder que el propio presidente de la República gobernando desde una modesta localidad provinciana. Las autoridades federales, aún con el plazo de la Ley de Compromiso ya vencido, siguieron residiendo en la ciudad Buenos Aires, pero carecían de autoridad inmediata sobre el territorio en que se alojaban, al tiempo que se profundizaban más las diferencias entre los sectores en pugna.

Hacia 1874 la crisis por la cuestión capital se agudizó al extremo cuando los comicios presidenciales consagraron electo a un candidato del interior: Nicolás Avellaneda. Fuerzas porteñas, encabezadas por el candidato derrotado, Bartolomé Mitre, se levantaron en armas, pero fueron derrotadas por las leales al gobierno federal.

En 1880, volvió a recrudecer la cuestión: un nuevo alzamiento se produjo en vísperas de nuevos comicios presidenciales, ante el anuncio presidencial de que se iba a federalizar la ciudad en disputa. Ante la revuelta, Avellaneda se vio obligado a designar por decreto al pueblo de Belgrano, entonces fuera del ejido porteño, como sede transitoria del gobierno nacional.

El enfrentamiento, que fue particularmente cruento, terminó con la derrota del los insurrectos. El 24 de agosto de 1880, Avellaneda presentó un proyecto de ley por el cual se declaraba a Buenos Aires capital de la República y se la ponía bajo control directo federal, y el 21 de septiembre, la ley resultaba definitivamente aprobada, y el 6 de diciembre de ese mismo año era promulgada por su sucesor, el Presidente Julio A.

Roca..

¿Cómo se creó Buenos Aires?

La ciudad de Buenos Aires tuvo dos fundaciones. La primera tuvo lugar en 1536 y fue realizada por Pedro de Mendoza. La segunda fue llevada adelante por Juan de Garay en 1580. Éste había partido en Abril de 1573 junto a cien hombres al frente de una expedición desde Asunción.

  1. Al llegar, el 11 de Junio de 1580 , estableció la Ciudad de la Santísima Trinidad y Puerto de Santa María del Buen Ayre;
  2. A partir de entonces se produjo el reparto de tierras entre muchos de quiénes lo acompañaban y se estableció el Cabildo de Buenos Aires;

Desde el punto de vista estratégico, las aguas poco profundas del Rio de la Plata ofrecían a los nuevos habitantes una defensa natural contra las naves enemigas, dado que no permitían la llegada directa de éstas a tierra firme. Para principios del siglo XVII, Buenos Aires estaba constituida por doscientas cincuenta manzanas rectangulares , contando con un fuerte, tres conventos y varias casas de barro y paja.

Ya para mediados del mismo siglo, la población de la ciudad se estimaba en tres mil habitantes. La lejanía con los grandes centros urbanos y comerciales implicó, durante un buen tiempo, la falta de todo tipo de recursos.

En 1776 se crea el Virreinato del Rio de Plata y Buenos Aires pasa a ser su capital. Como ciudad portuaria , permitía una vía de comunicación fluida hacia España a través del Atlántico. A partir entonces, Buenos Aires se vio favorecida en su desarrollo, gracias al incremento del comercio y la relevancia en términos administrativos.

  • La ciudad se convirtió así en la principal proveedora de productos importados en el interior del país y la región pampeana incrementó la exportación de productos ganaderos;
  • Entre 1780 y 1800 la ciudad progresó sustantivamente, recibiendo una fuerte afluencia de inmigrantes que se dedicaban fundamentalmente al comercio y a las actividades rurales;

Esa prosperidad favoreció también, el arribo de las ideas liberales provenientes de Europa que desembocarían años más tarde en la Revolución de Mayo. Compartimos la imagen de este gouache sobre papel de Léonie Matthis , en la que se ilustra la fundación de Buenos Aires por Don Juan de Garay. Seguinos en Instagram y conocé datos importantes de las efemérides históricas argentinas.

¿Por qué Caba es autónoma?

Conocé cómo la autonomía mejora nuestra vida en la Ciudad, recorriendo los principales hitos históricos y procesos actuales que hacen que la Ciudad de Buenos Aires sea cada día más autónoma. Desde 1996 la Ciudad tiene su Constitución. Ser autónomos significa que tomamos nuestras decisiones y que gobernamos a través de nuestras propias instituciones.

¿Por qué Buenos Aires no quería ser capital?

La cuestión capital fue un problema que tuvo Argentina aún antes de organizarse como Estado independiente, desde 1810, y si bien la Constitución de 1853 estableció que sería la ciudad de Buenos Aires, la capital nacional, en ese momento la provincia a la que pertenecía (Buenos Aires) se hallaba separada del resto de la Confederación. La demarcación del territorio que comprendería la capital fue aclarado por ley: era la zona ubicada entre el Río de La Plata y la isla de Martín García, incluyendo sus canales; luego se extendía entre el río de las Conchas y Puente Márquez, trazando allí una imaginaria línea con dirección sureste, que incluía a la Ensenada de Barragán.

Esta ley fue rechazada, designándose como capital a Paraná y federalizándose la provincia de Entre Ríos el 12 de diciembre de 1853. Es por ello que el Presidente Urquiza sentó la sede de su gobierno en la ciudad de Paraná (Entre Ríos).

La federalización de la provincia de Entre Ríos fue legalmente derogada en 1858, siguiendo Paraná como capital. Buenos Aires se unió a la Confederación en 1860, pero aún así los porteños no tenían intención de entregar la ciudad de Buenos para convertirla en capital y por lo tanto residencia de las máximas autoridades del país, porque, al federalizarse perdería autonomía y debería compartir su asentamiento con las autoridades provinciales.

Los porteños al permitirse que con su incorporación al resto del país propusieran reformas al texto constitucional elaborado sin su participación, lograron reformar el artículo 3, que pasó a expresar que la residencia de las autoridades federales sería la ciudad que una ley determine como capital.

El proyecto del diputado Leiva en 1861 de convertir a Paraná en capital definitiva, no prosperó. Las opiniones a este respecto estaban divididas cuando Mitre asumió el poder tras la batalla de Pavón. Mitre, aunque era representante del liberalismo porteño, encabezó una postura llamada nacionalista que estaba a favor de ceder la ciudad de Buenos aires para que fuera capital.

Las razones reales eran que no quería gobernar desde Paraná que estaba bajo la influencia de su enemigo, Urquiza. Sus seguidores se denominaron nacionalistas, chupandinos o cocidos; mientras otro sector, cuyo líder era Adolfo Alsina, al frente de sus autonomistas, se oponían a ello.

Sus integrantes se denominaron autonomistas, pandilleros o crudos. El acuerdo se logró al aprobarse la “Ley de Compromiso” en el mes de octubre de 1862, por la cual Buenos aires albergaría a las autoridades nacionales pero solo como huéspedes por cinco años.

Eso daba un lapso de tiempo para buscar otro lugar de emplazamiento, tarea que fue muy complicada. Se propusieron diversas ciudades que fueron vetadas presidencialmente como Bell Ville en Córdoba, o Rosario en Santa Fe, ésta última a propuesta del diputado Quintana.

Es por ello que vencido el término de cinco años las autoridades federales no cambiaron su sede, aunque hubieran perdido la calidad de huéspedes. La cuestión no tuvo demasiados contratiempos hasta que asumió la presidencia Nicolás Avellaneda. Su oponente, Mitre se levantó contra él al no aceptar que fuera derrotado en las elecciones, por los federales.

  1. A pesar de todo, sería durante este gobierno, el de Avellaneda, en que se resolvería la cuestión, ya que este presidente presentó un proyecto legislativo el 24 de agosto de 1880 por el cual se convertía definitivamente a la ciudad de Buenos Aires en capital nacional;

La ley se aprobó el 21 de septiembre de ese año, en que nuevamente se desató un conflicto al plantearse la sucesión a la presidencia de Avellaneda. Apoyado por las autoridades nacionales el triunfo fue para Julio A. Roca, pero su oponente, Carlos Tejedor, unitario y gobernador de Buenos Aires, se alzó en armas.

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Aunque fue vencido, para acallar los ánimos y nuevas revueltas, Avellaneda por decreto designó al barrio actual de Belgrano como nuevo lugar de residencia aunque transitorio. El nuevo presidente, Julio Roca promulgó el 6 de diciembre de 1880, la ley aprobada durante la presidencia de su antecesor, y Buenos aires se convirtió en capital.

Para evitar la coexistencia en un mismo lugar de las autoridades nacionales y provinciales, el nuevo gobernador de Buenos Aires, Dardo Rocha fundó el 19 de noviembre de 1882 la ciudad de La Plata, destinada a ser capital de la provincia de Buenos Aires y lugar de asentamiento de las autoridades provinciales..

¿Cuáles fueron las dos fundaciones de Buenos Aires?

La ciudad de Buenos Aires tuvo dos fundaciones. La primera tuvo lugar en 1536 y fue realizada por Pedro de Mendoza. La segunda fue llevada adelante por Juan de Garay en 1580. Éste había partido en Abril de 1573 junto a cien hombres al frente de una expedición desde Asunción.

  1. Al llegar, el 11 de Junio de 1580 , estableció la Ciudad de la Santísima Trinidad y Puerto de Santa María del Buen Ayre;
  2. A partir de entonces se produjo el reparto de tierras entre muchos de quiénes lo acompañaban y se estableció el Cabildo de Buenos Aires;

Desde el punto de vista estratégico, las aguas poco profundas del Rio de la Plata ofrecían a los nuevos habitantes una defensa natural contra las naves enemigas, dado que no permitían la llegada directa de éstas a tierra firme. Para principios del siglo XVII, Buenos Aires estaba constituida por doscientas cincuenta manzanas rectangulares , contando con un fuerte, tres conventos y varias casas de barro y paja.

  1. Ya para mediados del mismo siglo, la población de la ciudad se estimaba en tres mil habitantes;
  2. La lejanía con los grandes centros urbanos y comerciales implicó, durante un buen tiempo, la falta de todo tipo de recursos;

En 1776 se crea el Virreinato del Rio de Plata y Buenos Aires pasa a ser su capital. Como ciudad portuaria , permitía una vía de comunicación fluida hacia España a través del Atlántico. A partir entonces, Buenos Aires se vio favorecida en su desarrollo, gracias al incremento del comercio y la relevancia en términos administrativos.

La ciudad se convirtió así en la principal proveedora de productos importados en el interior del país y la región pampeana incrementó la exportación de productos ganaderos. Entre 1780 y 1800 la ciudad progresó sustantivamente, recibiendo una fuerte afluencia de inmigrantes que se dedicaban fundamentalmente al comercio y a las actividades rurales.

Esa prosperidad favoreció también, el arribo de las ideas liberales provenientes de Europa que desembocarían años más tarde en la Revolución de Mayo. Compartimos la imagen de este gouache sobre papel de Léonie Matthis , en la que se ilustra la fundación de Buenos Aires por Don Juan de Garay. Seguinos en Instagram y conocé datos importantes de las efemérides históricas argentinas.

¿Cuál fue la primera provincia que se fundó en Argentina?

El 16 de febrero de 1820 la provincia de Buenos Aires se constituyó en entidad política autónoma, designándose a Manuel de Sarratea como gobernador, quien el 23 de febrero firmó el Tratado del Pilar, el cual principalmente proclamaba la unidad nacional y el sistema federal, asumiendo cada provincia su soberanía.

¿Cómo era la Ciudad de Buenos Aires antes?

La Ciudad albergaba más de 1,5 millones de habitantes y los edificios más altos tenían 6 pisos. El Subte ya recorría 13 km y los tranvías 794 km. Ese año hubo 63 huelgas, explotaba la inmigración y los espectáculos ya vivían un boom. Buenos Aires hoy es una de las 20 ciudades más ‘altas’ del mundo.

¿Cómo era la Ciudad de Buenos Aires en 1870 resumen?

08/09/2017 En 1870, la República Argentina no era aún el granero del mundo, como lo señalara Federico Pinedo. El trigo producido en el país no alcanzaba para el pan de cada día y habrá que aguardar a los años siguientes para dejar de importarlo y para pasar a exportarlo, pues ello dependerá  de la transformación de la agricultura primitiva y rudimentaria  que era la practicada entonces, en una fuente fabulosa de la prosperidad futura.

  • Lo mismo que ocurrirá con la ganadería, que de la exportación de cueros, tasajo y charque pasará a la de productos cárneos de primera calidad, estimulada por una incipiente industria del frío;
  • Buenos Aires ya tenía 187;

346 habitantes y el resto de la provincia 307. 761. No era aún la Capital Federal y la guerra con el Paraguay, no había terminado. El total de la población de todo el país, no llegaba todavía a los 2. 000. 000 de habitantes y el índice de alfabetización, no superaba el 50%.

  1. La edificación raleaba más allá de la actual avenida Callao y hacia el oeste,  había quintas y luego, sólo el campo;
  2. Flores y Belgrano eran  municipios autónomos  en los que veraneaban  las familias acomodadas;

Tres líneas de tranvías de caballo, recorrían el ejido urbano, precedidos por un postillón vestido de verde que llevaba una bandera roja, anunciando su paso. Las terminaciones ferroviarias eran Chascomús, Chivilcoy, Tigre y Ensenada. Los porteños almorzaban y cenaban tarde, de acuerdo con la tradición hispana;  mesas grandes para varias generaciones, la carne asada, si no había puchero y una larga sucesión de suculentos platos, que predisponían a la siesta obligada.

Los vinos, importados de Francia, Italia y España y exquiciteses varias adquiridas en el “almacén de Tiscornia” que ofrecía “embutidos de Vich, manjar apetecido por los catalanes” o en lo de “Eastman e hijos” que tentaba a los porteños con “cajas de 20 libras de té”, producto de gran aceptación en la sociedad porteña.

Se podía también, naturalmente, salir a comer afuera: En el “Restaurante de Watson”, en San Martín 68, que servía almuerzos, lunches y cenas “recomendadísimas” por el mismo míster Watson o en el “Gran Restaurante y Café Americano. que funcionaba en la calle Cangallo, próximo al Mercado del Plata, que en sus avisos hacía saber que su propietario “invitaba a la gente de buen humor a visitarlo para convencerse de la excelencia, prolijidad y baratura con que en él se sirve”, comunicando además, que “en el mismo hay gabinetes particulares a la disposición de los “amateurs” (habrá querido decir amantes?).

En materia de modas se pretendía seguir el último rito. En la casa de Madame Reine, en la calle Florida, se vendían corsés de todas clases y tamaños, con la bendición de la “Facultad Imperial de Medicina de París”, que había dictaminado que “está probado que un corsé hecho al cuerpo de una persona, jamás puede incomodar, si el corte es bueno y por consiguiente, no causará nunca, la menor dolencia”.

Los cosméticos eran variadísimos, pero la “línea del doctor Domassan”,  era una de las más publicitadas. Ofrecía “el agua de lis doble”, para el cutis de las señoras, el “agua preservativa” para el cuidado de la boca y el “agua para teñir el pelo privilegiada”, en las variedades negro, castaño y rubio, especial para caballeros, “a quienes no les endurecería las facciones”.

  • Había también “ungüentos salutíferos” para combatir la calvicie y “pomadas olorosas” para disciplinar los bigotes;
  • Las ofertas de la medicina también eran variadas;
  • El que prefería a los alópatas, a los homeópatas o aún a los “mano santas”, los tenía bien a mano y si se prefería ser tratado por una corporación galénica, no tenía más que dirigirse a la “Empresa de Puestos Médicos”;

Si lo que necesitaba era que le hicieran una sangría, seguramente encontrará lo que busca si acude a un práctico que se calificaba a si mismo como “pedícuro o callista, flebótomo o sangrador”, en cuyos avisos publicitarios, no dejaba de anunciar que las sanguijuelas que aplicaba, eran importadas de Hamburgo, “célebres por su poder extractivo”.

El doctor Ernest sacaba dientes sin dolor, pues anestesiaba con gas, compitiendo en tales menesteres con una señora que publicaba en el diario La Nación, un aviso donde ofrecía “una cura radical del dolor de muelas, sin operación alguna”, y como siempre, gratis a los soldados y a los pobres”.

También la farmacopea era abundante, amplia, generosa e “infalible”. Ofrecía el bálsamo del doctor Greeves para los sabañones, el aceite de Berthé o el Quinium Labarraque como tónico reconstituyente, las perlas de éter del doctor Clertan para las jaquecas y neuralgias, los polvos de Rogé como laxante y las Píldoras de Vallet, que terminaban “con los colores pálidos”.

La ciudad de Buenos Aires era cosmopolita y políglota. Un aviso clasificado de la época decía: “Da questa casa vengono emesse cambiali in oro per l’Italia. ” y en “El Alcázar” se daba el vaudeville “L’homme n’est  pas par-fait, en tanto que en el Colón viejo, se representaba “Gli Ugonotti”.

Pululaban los profesores de idiomas y competían ardorosamente entre sí. ¿Dónde vas sin saber inglés?, preguntaba uno de ellos, publicitando sus servicios en la prensa local. ¿Dónde vas sin saber francés?, retrucaba otro al día siguiente. , mientras otro prometía “se enseña el inglés en 12 lecciones.

Si el alumno no lo habla bien después de esas 12 lecciones, no se exigirá recompensa alguna”. Otra actividad que era muy apreciada por los porteños, era la lectura. Buenos Aires era en verdad, una ciudad de lectores.

Había ya numerosas librerías y hasta se hacían remates de libros. La “Librería del Colegio” ofrecía la “Historia de un joven” de Octavio Feuillet, traducida por Ángel Estrada. En Cangallo 170, se ofrecían publicaciones de la Casa Morel de París y la “Librería del Plata”, ponía a la venta obras americanas y documentos sobre el Río de la Plata.

  • Al interior se viajaba en galera o en diligencia;
  • “La invariable Porteña” llevaba pasajeros hasta Azul y Las Flores;
  • La “Flor del Oeste” iba hasta 25 de Mayo, “La Protegida”  cubría el trayecto Buenos Aires-Dolores y todas ellas aseguraban “caballos mansos y baqueanos”;

A las ciudades ubicadas sobre las costas de los ríos Paraná y Uruguay, se iba en barco y también hacia las de la costa atlántica se llegaba por agua: la “zumaca Naposta”, unía Buenos Aires con Bahía Blanca. Varias líneas de vapores llevaban pasajeros a Europa y a América.

La “Compañía Italiana de Navegación” por ejemplo, iba a Génova  cobrando 140 pesos fuertes el pasaje en primera, $110 en segunda y $60 en tercera. Pero la navegación a vapor, todavía no había desplazado a los veleros: Para la ciudad de Amberes se podía viajar en la “muy marinera barca española Abnegación”.

Para el Callao, en “la hermosa barca italiana Antonieta Costa” y para la Coruña,  en “la acreditada corbeta Nueva Ignacia”..