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CuáNdo Se Fundó Argentina?

CuáNdo Se Fundó Argentina
Mensen zoeken ook naar Chili 12 februari 1818 Uruguay 25 augustus 1825 Spanje 6 december 1978

¿Quién fue el fundador de argentina?

En 1536 Don Pedro de Mendoza fundó Santa María de los Buenos Ayres, la primera ciudad argentina. La miseria y el hambre doblegaron a Mendoza y su gente y Buenos Aires quedó despoblada hasta su segunda fundación por Juan de Garay en 1580.

¿Cómo se llamaba argentina antes de ser argentina?

Un nombre para el país – Al promulgarse la Constitución Nacional sancionada en 1853, se incluyó la denominación República Argentina entre los nombres oficiales destinados a la designación del gobierno y del territorio de la Nación: “Las denominaciones adoptadas sucesivamente desde 1810 hasta el presente, a saber: Provincias Unidas del Río de la Plata; República Argentina; Confederación Argentina, serán en adelante nombres oficiales indistintamente para la designación del gobierno y territorio de las provincias, empleándose las palabras “Nación Argentina” en la formación y sanción de las leyes.” Artículo 35 Ante la necesidad de unificar la denominación para los actos administrativos, el 8 de octubre de 1860 el presidente Santiago Derqui fijó el nombre definitivo: “El gobierno ha venido en acordar que para todos estos actos se use la denominación de República Argentina,” Firmado: Santiago Derqui De aquí deriva el calificativo con el cual se identifica a los habitantes y al territorio que ocupamos en el extremo meridional del continente americano, como así también a la Nación de la que orgullosamente formamos parte.

¿Quién descubrio argentina y cuando?

Historia de la Argentina
Argentina parte del Imperio Español
1516 – 1810
Historia precolombina de Argentina
Poblamiento inicial y paleolítico
Culturas agroalfareras
Indígenas
Argentina parte del Imperio español
Descubrimiento y conquista de la Argentina
Gobernación del Tucumán
Gobernación del Río de la Plata
Corregimiento de Cuyo
Virreinato del Río de la Plata
Formación del Estado argentino
Independencia
Autonomías provinciales
Organización Nacional
Argentina moderna
República conservadora
Primeras presidencias radicales
La «Década Infame»
Argentina contemporánea
Peronismo y antiperonismo
Durante el apogeo de la Guerra Fría
Recuperación de la democracia y globalización
Kirchnerismo y macrismo
Portada del poema La Argentina y conquista del Río de la Plata de 1602 en que por primera vez se menciona el nombre de la futura nación.

Planisferio de Cantino (1502), muestra la Línea de Tordesillas con la que se dividió el mundo en 1494. Sería aproximadamente el meridiano 60 en medidas actuales. En su extremo inferior izquierdo puede verse en blanco la zona (aún ignota por entonces) en la que se encontraba el actual territorio argentino.

  • La conquista y colonización española de Argentina refiere al período entre el siglo XVI y principios del siglo XIX en el cual una parte del actual territorio de la Argentina fue conquistado y colonizado por el Imperio español,
  • En este período aparece por primera vez la expresión Argentina (país de la plata) para denominar un área sin límites definidos que se extendía del Río de la Plata hacia el noroeste.

El período incluye también la llegada por primera vez de españoles a varias zonas del actual territorio argentino, momento en el cual en muchos casos adoptaron el nombre con el que los pueblos indígenas ya denominaban a esa región y en otros las designaron con nombres nuevos.

La época colonial en la Argentina se suele dividir en tres períodos: el descubrimiento y conquista, durante el cual se llevaron a cabo las exploraciones del territorio y la fundación de las ciudades mayores; el período de las gobernaciones, durante el cual los asentamientos españoles lucharon contra las poblaciones indígenas y trataron de consolidarse, registrando pocos cambios territoriales y económicos; y el período virreinal que se extiende hasta la Revolución de Mayo de 1810, en la cual fue expulsado el virrey español y nombrada una junta de autogobierno,

La guerra de Independencia Argentina ya se cita usualmente como parte de la historia de la Argentina, Los europeos llegaron por primera vez al actual territorio argentino en 1516, con la expedición de Juan Díaz de Solís por el Río de la Plata. Posteriormente la expedición de Fernando de Magallanes en 1520 fondeó sus naves en la Bahía de San Julián, hoy provincia de Santa Cruz,

El fuerte Sancti Spiritus fue el primer asentamiento europeo, instalado en 1527 a orillas del río Paraná. La primera exploración del noroeste y centro del país fue la entrada de Diego de Rojas en 1543. Las ciudades de Asunción (1537), ​ Santiago del Estero (1553), Córdoba (1573) y Buenos Aires (1536/1580) fueron las bases del establecimiento colonial que se impuso en la mitad norte del actual territorio argentino, sujeto a la autoridad de la Corona Española (la Gobernación del Río de la Plata ).

El Imperio español fundó varias ciudades e impuso un dominio colonial sobre la población que habitaba una serie de regiones que se corresponden aproximadamente con las catorce provincias que se confederaron en 1860 para formar la República Argentina.

Sobre el final del período colonial el Imperio español creó el Virreinato del Río de la Plata, que incluía a las catorce provincias mencionadas y los territorios de las actuales repúblicas de Bolivia, Paraguay y Uruguay, Debido a la bula del Papa Pablo III Sublimis Deus de 1537, se declaró a los indígenas hombres con todos los efectos y capacidades de cristianos.

​ ​ En el Imperio español la unidad social se concebía a través de la unidad de la fe de la Iglesia católica, En el primer siglo de la colonización, el Imperio español conquistó aproximadamente un tercio del actual territorio argentino, sometiendo a los pueblos originarios que lo habitaban y produciendo una catástrofe demográfica, razón por la cual los conquistadores europeos introdujeron esclavos secuestrados en el África negra,

En el siglo XVII se establecieron las misiones jesuíticas guaraníes, comunidades misionales fundados por la Compañía de Jesús entre los guaraníes y pueblos afines, que tenían como fin evangelizar y evitar la esclavización de los indígenas de las actuales provincias de Misiones, Corrientes y parte del Paraguay y Brasil,

Cumplieron con éxito su tarea, hasta que en el año 1768, el rey español Carlos III ordenó expulsar a los jesuitas, Una gran parte del territorio actual de la Argentina y de los pueblos indígenas que lo habitaban no estuvo bajo el dominio colonial de España, principalmente las regiones chaqueña —incluyendo partes de Santiago Del Estero, y Santa Fe — permanecieron bajo dominio de indígenas de los grupos wichi, guaycurú y vilelas, mientras que la mayor parte de la pampeana, a excepción de partes de la Pampa húmeda, patagónica permaneció bajo dominio tehuelche, puelche y, posteriormente, mapuche,

  • Entre 1560 y 1667, los señoríos diaguitas mantuvieron una larga resistencia conocida como las guerras calchaquíes en el actual noroeste argentino, antes de ser completamente absorbidos por la población criolla,
  • Durante la mayor parte del período colonial, el territorio argentino fue parte del Virreinato del Perú, hasta que en 1776 el rey Carlos III de España creó con parte de su territorio el Virreinato del Río de la Plata,

La ciudad de Buenos Aires fue designada como su capital por su creciente importancia como centro comercial y con la idea de resistir mejor a un eventual ataque portugués, así como también para tener un acceso más fácil a España a través de la navegación atlántica.

​ En el siglo XVIII la multiplicación natural del ganado vacuno y equino cimarrón en las llanuras pampeana, de la Banda Oriental del Río de la Plata y del sur de Brasil, provocó la aparición de un tipo especial de campesino independiente a caballo llamado gaucho —en el caso de los varones— y china —en el caso de las mujeres.

Los gauchos desarrollaron una cultura de características propias, adhirieron y lucharían en la guerra de la Independencia y enfrentaron a los estancieros para garantizar su derecho al acceso al ganado y la tierra, hasta ser vencidos en la segunda mitad del siglo XIX,

  1. Esta riqueza en ganado salvaje también llevó a la aparición de indígenas de tradición ecuestre en el Chaco, la Pampa y la Patagonia, que entablaron una dinámica de lucha intermitente por los recursos ganaderos con la población española y criolla,
  2. Hasta mediados del siglo XIX, gran parte de la Patagonia y las Pampas permanecieron bajo el control de diferentes pueblos indígenas: principalmente, chonks y luego también los mapuches en la Patagonia y ranqueles en la llanura pampeana hasta el último cuarto del siglo XIX.

Asimismo, los territorios de gran parte de la región chaqueña no fueron colonizados por los europeos, exceptuando partes de Santiago Del Estero y Santa Fe, sino que permanecieron habitados por pueblos autóctonos como los qoms, moqoits (mocovís o, mocovíes), pilagás, vilelas, lules y wichis hasta principios del siglo XX.

¿Qué pasó en el año 1776 en argentina?

Argentina – En 1776, España creaba el Virreinato del Río de la Plata, que comprendía el territorio que actualmente ocupan Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia, sur del Brasil y una franja en la costa tropical de Chile. El nuevo virreinato tenía por finalidad proteger las tierras del sur del continente americano, amenazadas por las ambiciones expansionistas de ingleses y portugueses.

El levantamiento del cacique Túpac Amaru que inició en 1780 contra la dominación española en los territorios del Perú es considerado por muchos el precursor del posterior movimiento independentista latinoamericano, fue ejecutado en Cuzco en 1781. En los años 1806 y 1807 españoles y criollos hicieron como única causa la defensa de las colonias contra la fuerza inglesa, a pesar de su antagonismo.

Don Santiago Liniers y Don Martín de Alzaga fueron las dos figuras que se destacaron en la defensa. El Proceso de independencia iniciado en 1810, culminó con la declaración de la independencia, que se concretó en forma solemne el 9 de Julio de 1816, en Tucumán.

¿Cuál es el origen de los argentinos?

Los gauchos y las chinas – Soldados de la playa oriental del plata, Ferrario Bonatti 1821. Durante la colonia y las primeras décadas posteriores a la independencia (1810-1850), la población argentina estaba mayoritariamente integrada por descendientes de los pueblos originarios y de los pueblos africanos llevados forzosamente como esclavos; y en mucha menor medida por descendientes de españoles y otros pueblos europeos.

El mestizaje entre los distintos grupos produjo un tipo de poblador rural particular, denominado « gaucho » en el caso del hombre y «china» en el caso de la mujer. Los gauchos eran campesinos considerablemente libres, que montaban a caballo y que solían alimentarse de los vacunos salvajes que poblaban las llanuras rioplatenses.

Por esa razón podían prescindir de la necesidad de establecer relaciones serviles con los hacendados. Esta libertad relativa para la época impulsó el desarrollo de una específica conciencia política gauchesca que encontraría su momento culminante con José Artigas (1764-1850). Familia argentina en la puerta de un rancho. Fotografía tomada en Buenos Aires en 1874. En el gran proceso de mestizaje que se produciría con la gran ola de inmigración europea, los gauchos y sobre todo las chinas, y su cultura, obraron como un gran puente entre el país colonial preinmigración y el país contemporáneo posinmigración.

​ El Martín Fierro (1872-1879), libro nacional por excelencia, transcurre y relata la suerte del gaucho en el preciso momento en que comenzaba a producirse el aluvión europeo y la organización capitalista-moderna del país, proceso que es vivido por Martín Fierro como un terremoto cultural, ​ que desarticula completamente su vida rural y finaliza con una migración simbólica y misteriosa en la que Fierro y sus hijos se dirigen «a los cuatro vientos» luego de asumir un compromiso secreto.

​ Los gauchos y las chinas se encontraron entonces con los inmigrantes, mayoritariamente varones. Las circunstancias del encuentro varían de acuerdo a las regiones y no estuvieron exentas de conflictos, a veces muy graves como la Masacre de Tandil de 1872 en la que una partida de gauchos dirigidos por las ideas mesiánicas y xenófobas de Gerónimo Solané, masacraron a 36 inmigrantes en esa ciudad bonaerense.

¿Qué país Colonizo Argentina Italia?

Argentina fue colonizada por los españoles en un inicio, pero los italianos tienen casi igual o más influencia en diversas áreas de la cultura de los australes. Se nota en distintas áreas como política, comida, moda y lenguaje. La inmigración italiana fue muy influyente en Argentina: Casi tres millones llegaron a este país entre 1857 y 1940, que son 45 % de todos los inmigrantes.

  • Para 1895 más del 12 % de la población era italiana.
  • Hoy en día se estima que entre 15 y 20 millones de argentinos son descendientes de italianos (62,5 % de la población total).
  • Esa cantidad es casi la mitad de la población argentina, el porcentaje es mucho mayor si se va a alguno de los suburbios de Buenos Aires.

La cocina argentina está inspirada por la italiana, podría decirse que es un retoño de esta. Claro, no todos los platos de este país son influenciados por la cocina de Italia, CuáNdo Se Fundó Argentina La inmigra italiana en Argentina ha llevado a que ambos países sigan una muy buena relación diplomática Los italianos son parte de la columna vertebral de la sociedad argentina. Desde el siglo XVII pequeños grupos de italianos comenzaron a emigrar al país sudamericano. Recorriendo Italia, llegamos a la ciudad de Pavia. Una ciudad de orígenes muy antiguos, a orillas del Río Ticino, pequeña pero vivaz, con un centro histórico lleno de atracciones turísticas, extremadamente interesante desde el punto de vista turístico.

Fundada por los romanos con el nombre de “Ticinum”, durante su larga historia ha pertenecido a diferentes pueblos y culturas que la enriquecieron en poderío y cultura, como los bárbaros que hicieron de Pavia la capital del reino Longobardo, fue luego reconquistada por Carlos Magno, hasta formar parte del ducado de Visconti de Milán.

Pavia era antiguamente llamada “La ciudad de las 100 torres” pues en ella se encontraban más de 150 torres esparcidas por toda la ciudad. Hoy en día quedan en pié solo una decena de ellas: CuáNdo Se Fundó Argentina Bellísimas las tres torres del siglo XII que se encuentran en la Plaza Leonardo da Vinci, las dos torres que se encuentran en Via Luigi Porta y en la plaza Borromeo. Sin embargo, la más característica es la “Torre del Reloj”, alta casi 40 metros con un hermoso reloj en la más alto. La Catedral de Pavia es el monumento más importante y grandioso construido durante el poderío de la familia Sforza de Milán. Es un edificio grandioso, de formas renacimentales, con una altísima copula (la tercera más alta de Italia) es sin duda alguna una catedral imponente tanto en su exterior como en su interior. La casa de Hugo Foscolo, uno de los poetas más importantes de la literatura Italiana. Se mudó a Pavia en el año 1808 pues era profesor de literatura italiana y latina en la Universidad de Pavia. La Strada Nova o “Calle Nueva” en español, es la principal vía al interno del casco histórico de Pavía, llena de negocios y restaurantes en hermosos edificios antiguos típicamente italianos, esta vía es la espina dorsal de la ciudad pues conecta de punta a punta todo su casco histórico.

¿Quién fue el primer país en reconocer a Argentina?

El Reconocimiento de la Independencia de la República Argentina5 por S.M. el rey de Portugal6 (16/4/1821) fue el primer reconocimiento formal por parte de un estado europeo hacia las Provincias Unidas o, mejor dicho, hacia el Gobierno de Buenos Aires.

¿Cómo se le dice a los argentinos?

Argento. Forma vulgar de referirse al gentilicio argentino.

¿Cuántos nombres tuvo Argentina?

El gentilicio «argentinos» – Al parecer los primeros en ser nombrados como Argentinos, son los pobladores de la ciudad de Santa Fe de la Vera Cruz, fundada en 1573 por Juan de Garay, Precisamente es Martín del Barco Centenera quien en su poema histórico de 1602, dice: Garay el río arriba se ha tornado, y puebla a Santa Fe, ciudad famosa.

La gente que está en torno ha conquistado, que es de ánimo constante y belicosa. Los argentinos mozos han probado allí su fuerza brava y rigurosa poblando con soberbia y fuerte mano la propia tierra y sitio del pagano. Entre fines del siglo XVIII y comienzos del XIX el poeta Manuel José de Lavardén incluyó el adjetivo «argentina» en su obra, y desde el periódico El Telégrafo Mercantil se expandió el adjetivo «argentino» para referirse a todo lo relacionado con el Río de la Plata o la ciudad de Buenos Aires, apareciendo en la obra de Vicente López y Planes Triunfo Argentino, así como en el texto de la Marcha Patriótica,

El nombre de Argentina sin embargo, no se utilizó oficialmente en los comienzos de la etapa independentista, figurando en cambio Provincias del Río de la Plata para la Primera Junta ; Provincias Unidas del Río de la Plata en 1811 y en la Asamblea de 1813 ; y Provincias Unidas en Sud América para el Congreso de 1816, aunque este congreso utilizó la variante Provincias Unidas en Sud América al sancionar la Constitución de 1819,

  • Según testimonios de la época, el nombre Argentina y el correspondiente gentilicio eran percibidos como propios de la provincia de Buenos Aires.
  • ​ Sin embargo La Canción Patria de 1813 cantada en territorios hoy de la República Argentina y de Uruguay etc, exalta al Gran Pueblo Argentino ¡Salud!, esto es: el Himno desde 1813 habla del pueblo argentino denominando con esta frase a incluso las poblaciones de territorios que desde 1826 y 1829 por invasiones y diferendos dejaron de ser parte de las Provincias Unidas del Río de la Plata, aun cuando no existió hasta 1826 ningún Estado-país llamado República Argentina (o de manera similar), sin embargo se tenía en cuenta la existencia del extenso territorio llamado Argentina desde hace siglos y su población, llamados Argentinos.
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El Congreso de 1824 la denominó Provincias Unidas del Río de la Plata en Sudamérica, Nación Argentina, República Argentina y Argentina, en la constitución sancionada el 24 de diciembre de 1826 la Constitución de la República Argentina ; aunque por su carácter unitario la Constitución de 1826 nunca entró en vigor, sentó el precedente del término, que aparecería en todos los bocetos subsiguientes.

Durante el gobierno de Juan Manuel de Rosas, se emplearon entre otros los nombres de Confederación Argentina, República de la Confederación Argentina y Federación Argentina. El nombre oficial del país es República Argentina, Por elipsis del sustantivo «República», suele decirse, correctamente, la Argentina,

Sin embargo, está muy extendido el uso sin el artículo «la», de manera que de hecho el nombre suele expresarse simplemente como “Argentina”. La Constitución de 1853 se sancionó en nombre del pueblo de la Confederación Argentina, pero la Convención Nacional de Santa Fe modificó el texto constitucional promulgándolo el 1 de octubre de 1860, donde se cambió el término Confederación por Nación, y Provincias Confederadas por Provincias; se agregó además un nuevo artículo, el número 35, que dice: «Las denominaciones adoptadas sucesivamente desde 1810 hasta el presente, a saber, Provincias Unidas del Río de la Plata, República Argentina, Confederación Argentina, serán en adelante nombres oficiales indistintos para la designación del gobierno y territorio de las provincias, empleándose las palabras Nación Argentina en la formación y sanción de las Leyes».

Este texto sigue vigente en la redacción de la última modificación de la Constitución, de 1994, ​ El 8 de octubre de 1860 en la ciudad de Paraná, el presidente Derqui decretó que « siendo conveniente a este respecto establecer la uniformidad en los actos administrativos, el Gobierno ha venido a acordar que para todos estos actos se use la denominación República Argentina ».

Desde 1860 el General Mitre utilizó el nombre de Presidente de la República Argentina, quedando fijado desde entonces definitivamente el nombre con el que se reconocería mundialmente a este estado soberano.

¿Qué pasó en 1536 en argentina?

2 de febrero de 1536: primera fundación de Buenos Aires Aunque no fue técnicamente una fundación, “Buenos Aires” se llamó así por primera vez desde el 2 de febrero de 1536, cuando Pedro de Mendoza y más de 1500 tripulantes desembarcaron en las orillas del Río de la Plata.

Así lo narró un cronista de la época. Otros artículos que te pueden interesar Antes de empezar el viaje a América, Pedro de Mendoza (1499 – 1537) debió convencer a sus influencias para conseguir la plata que sustentaría el viaje de su vida. Tenía sus contactos y sus aptitudes: era hijo de un matrimonio de la aristocracia castellana, pariente de la esposa del secretario del emperador y se había alistado de muy joven al servicio de la corte del Rey Carlos I de España.

Con él luchó en la guerra italiana contra los franceses y más tarde contra los Estados Pontificios, al mando del papa Clemente VII, y en el respectivo saqueo a la ciudad de Roma del cual salió beneficiado. Lo cierto es que Don Pedro de Mendoza, a sus 34 años, el 22 de agosto de 1534, fue nombrado Primer Adelantado del Río de la Plata a través de un decreto del Rey firmado por Francisco de los Cobos, secretario de dicho emperador y esposo de doña María Hurtado de Mendoza y Sarmiento, familiar clave del susodicho.

¿Cuál fue el primer país que llegó Cristóbal Colón?

12 de octubre 1492; ¿descubrimiento de América? El desarrollo de la navegación, la necesidad de encontrar otra ruta comercial hacia la India y el interés por lograr una expansión territorial y religiosa con fines comerciales y económicos fueron algunos de los antecedentes que llevaron a España a adentrase en el océano a través de rutas inexploradas con la promesa de obtener grandiosas ganancias.

Esto llevó a que en 1492 el navegante genovés Cristóbal Colón partiera de Europa con tres barcos y una tripulación conformada por cerca de un centenar de hombres en busca de la India. Este viaje se realizó con la inversión económica de Isabel de Castilla, algunos integrantes de la nobleza, comerciantes y magnates.

De esta manera, el 12 de octubre de 1492 Cristóbal Colón llegó a lo que hoy conocemos como América al encontrarse con las Antillas y desembarcar en la isla de Guanahaní, misma que bautizó con el nombre de San Salvador (posteriormente arribó a los actuales territorios de Santo Domingo y Cuba).

  • El Día del Descubrimiento y la Raza, el Día de la Raza y la Hispanidad, el Día de la Raza y el Día de la Fiesta Nacional son algunos nombres con los que comenzó a conmemorarse de manera oficial esta fecha en España, Colombia, Costa Rica, Argentina, México y otros países de habla hispana.
  • No obstante, el término “descubrimiento de América” ha sido puesto en cuestión por múltiples investigadores e historiadores que encuentran en la denominación una grave problemática, pues reduce, simplifica o invisibiliza la complejidad de las relaciones sociales y de poder que surgieron con la venida de los españoles conquistadores; al mismo tiempo que suprime la validez y existencia de una historia, un territorio y una civilización previas a su llegada.
  • “Los indígenas del continente que habían permanecido desconocidos para los europeos, sólo entran en escena cuando ocurre que ‘son descubiertos’, ‘son conquistados’, ‘son cristianizados’ y son ‘colonizados'”, señala el recién fallecido Miguel León-Portilla en su texto Encuentro de dos mundos, presentado en 1992 en la Conferencia Internacional: Reescribiendo la Historia, que tuvo lugar en Baja California.
  • Además, agrega: “El desconocimiento y desdén de no pocos de los europeos respecto de las trayectorias culturales de los pueblos nativos del Nuevo Mundo se vio luego acompañado de su desinterés por la historia de las colonias que allí se implantaron y de las naciones que más tarde alcanzaron la independencia”.

En este texto, Miguel León-Portilla señala algunos posicionamientos encontrados en la “historia universal” y en las posturas de algunos filósofos con respecto a los habitantes del “Nuevo Mundo”, en ellas se encuentran visiones que califican a los indígenas como “primitivos”, “casi animales” e “incapacitados”.

  1. Ante estos argumentos, León-Portilla alerta sobre un sesgo en la forma en la que se construye el conocimiento sobre el continente americano (exceptuando Estados Unidos) y sobre lo que se ha denominado “descubrimiento de América”.
  2. En Visión de los vencidos (1959), Miguel León-Portilla incluye una expresión que ofrece una perspectiva que invita a la reflexión sobre la forma en la que se narra y se explica este momento de la historia.

Se trata del término “encuentro de dos mundos”.

  1. A través de él León-Portilla pone de manifiesto que a raíz de la llegada de los españoles a lo que hoy nombramos América se dio cabida a un proceso que tuvo como resultado “la fusión de pueblos y culturas”, así como “intercambios de todas clases”; precisamente, por medio de la idea del “encuentro de dos mundos” se adopta una postura que toma en cuenta a todos los participantes de dicho proceso: tanto a los pobladores indígenas como a los africanos llevados a estas tierras y a los conquistadores españoles.
  2. Asimismo, León-Portilla puntualiza que otro sentido se halla en dicha expresión, pues “encuentro” también hace alusión o guarda relación con el “contra” y tiene como significado “choque”, “enfrentamiento” y “lucha”, lo cual hace referencia a la invasión, sometimiento, explotación y asesinato de indígenas, así como la resistencia de dichos pobladores.
  3. El tlamatini no fue el único historiador en evidenciar la perspectiva unilateral que guarda la idea del “descubrimiento de América”.
  4. Poco antes que el autor de Visión de los vencidos hablara de un “encuentro de dos mundos”, Edmundo O’Gorman analizaba la cuestión del descubrimiento bajo una mirada poco convencional (quizás opuesta a la de León-Portilla) y que, según en las propias palabras del historiador, “sembró el caos” en la academia mexicana, pues puso en cuestión las interpretaciones históricas tradicionales del arribo de Colón a América.

Para O’Gorman, América simplemente no pudo haber sido descubierta, porque América no existía. Este postulado se encuentra en el libro La invención de América (1958); en este texto O´Gorman argumenta que América no fue descubierta, sino que fue inventada, por lo que para el historiador es preciso reconstruir la historia, no del descubrimiento de América, sino de la idea de que América fue descubierta.

El problema fundamental de la historia americana estriba en explicar satisfactoriamente la aparición de América en el seno de la Cultura Occidental, porque esa cuestión involucra, ni más ni menos, la manera en que se conciba el ser de América y el sentido que ha de concederse a su historia. Ahora bien, todos sabemos que la respuesta tradicional consiste en afirmar que América se hizo patente a resultas de su descubrimiento, idea que ha sido aceptada como algo de suyo evidente y constituye, hoy por hoy, uno de los dogmas de la historiografía universal”, señala O’Gorman en su libro.

También añade: “Cuando se nos asegura que Colón descubrió a América no se trata de un hecho, sino meramente de la interpretación de un hecho. Pero si esto es así, será necesario admitir que nada impide, salvo la pereza o la rutina, que se ponga en duda la validez de esa manera peculiar de entender lo que hizo Colón en aquella memorable fecha, puesto que, en definitiva, no es sino una manera, entre otras posibles, de entenderlo”.

O’Gorman asegura que con esta nueva perspectiva América podrá ser entendida no como un ente que se postula a posteriori e inalterable, sino como el resultado de un proceso histórico que implicó el “apoderamiento de aquellas tierras por Europa, para realizar en aquellas tierras su cultura”. Y bajo esta nueva luz, los acontecimientos posteriores a la “invención de América” (la conquista, la colonización y la independencia) podrán ser analizados de otra manera y adquirir una nueva significación.

Finalmente, de manera más reciente, el historiador Federico Navarrete ha ofrecido diversos elementos para entender bajo otro lente aquello que de manera incuestionable se denomina “descubrimiento de América”. En 2016, el autor de La Conquista de México (2008) y México Racista (2017) presentó un artículo titulado Las historias de América y las historias del mundo: una propuesta de cosmohistoria, en él Navarrete apunta que la llegada de América y de sus habitantes a la historia universal (la historia de Europa) se hizo con la imagen tradicional del desembarco de Cristóbal Colón en lo que hoy conocemos como Las Bahamas.

Según el autor, ese momento, narrado por el propio Colón, dio los elementos clave que le proporcionaron forma a la visión de los europeos sobre este “nuevo continente” y que dieron paso al establecimiento de relaciones de dominación colonial. Es a través de la idea del descubrimiento que la dominación se impone, pues para Navarrete la idea del descubrimiento entraña la subordinación de América frente a Europa, y convierte a la primera en una extensión del segundo.

“La facilidad con que el ‘descubridor’ comenzó a disponer del territorio y las vidas de los americanos es inseparable de la idea misma de descubrimiento. Para los europeos las tierras que hallaran () y también sus habitantes, eran desconocidos y eso significaba que estaban disponibles para hacer con ellos su voluntad”, señala Navarrete.

Además, comenta: “La idea de que los europeos ‘descubrieron’ América implica privilegiar la mirada de los recién llegados sobre el punto de vista de las personas que ya habitaban en el continente. Conlleva también privilegiar el conocimiento, la geografía y la historia occidentales, sobre los conocimientos y las concepciones que los indígenas americanos tenían del espacio y del tiempo y de sus propias tierras.

Desde esta perspectiva, un territorio sólo es ‘descubierto’ cuando es incorporado a los mapas europeos, cuando recibe un nombre europeo, cuando forma parte del conocimiento europeo del mundo”. A través de las obras y aportes de Miguel León-Portilla, Edmundo O’Gorman y Federico Navarrete podemos vislumbrar paradigmas historiográficos que difieren de las miradas eurocéntricas, tradicionales y convencionalistas en las que la historia se cuenta unilateralmente, es decir, por medio de una sola y absoluta voz.

¿Qué pasó en 1542 en argentina?

Buenos Aires: Historia de la ciudad y Leyendas de la zona

  • Los países de América Latina como la Argentina, son un conjunto de pueblos de diversas culturas, lenguas y etnias, cuya realidad actual es el fruto de largos y complejos procesos históricos.
  • La conquista y ocupación del territorio argentino comenzó a mediados del siglo XVI y ya los nativos habían interrumpido el avance de los Incas desde Perú a través de Bolivia.
  • Mientras combatían y reducían a los indígenas, los españoles fundaron ciudades que les sirvieron de apoyo para continuar su avance colonizador.
  • Los primitivos pobladores de la actual zona de influencia de fueron los indios Querandíes.
  • El nombre de Querandíes fue dado por los Guaraníes ya que en su dieta diaria consumían grasa de animal, significando “hombres o gente con grasa”.

Físicamente, los indios Querandíes mostraban un hermoso físico, bien proporcionados, de elevada estatura y sumamente belicosos. Vestían un abrigo de cuero, similar al quillango; las mujeres también usaban una falda que cubría su cuerpo hasta las rodillas.

  • De vida semi sedentaria, agrupaban sus toldos de cuero junto a las aguadas en las épocas de frío, y en verano hacían sus correrías o incursiones hacia el interior.
  • Eran buenos corredores -cazadores, con arco, flecha y boleadora cazaban perdices, venados, codornices y ñandúes-.
  • Su industria era la alfarería.

Creían en un gran Dios al que llamaban Soychu, quien tenía un contendiente o espíritu del mal: Gualichu. Con los españoles, adoptaron el caballo, generando un nuevo modo de vida. Si bien siguieron siendo nómades, pudieron ponerse en contacto con otros aborígenes.

  • En 1516, el español Juan de Solís desembarcó en las costas del Río de la Plata, pero los indígenas se resistieron a su intento de conquista y la expedición fracasó.
  • Magallanes tocó puerto poco después y remontó el río de La Plata en busca de una conexión entre el océano Atlántico y Pacífico.
  • Al ver que tal conexión no existía, continuó navegando hacia sur por la actual Patagonia, tomando contacto con los Tehuelches, indígenas a quienes llamó Patagones.

Luego de esto, descubrió el estrecho que lleva su nombre y que conecta los océanos Atlántico y Pacífico. Sintetizando, te podemos contar que las corrientes de conquista y poblamiento desarrolladas por los Españoles, partieron de tres lugares: el Alto Perú, Chile y Asunción del Paraguay.

  1. Desde el Alto Perú se fundaron las ciudades de Santiago del Estero (1553), Tucumán (1565), Córdoba (1573), Salta (1582), Catamarca (1583), La Rioja (1591) y Jujuy (1593).
  2. La corriente que partió de Chile fundó las ciudades de Mendoza (1561), San Juan (1562) y San Luis (1594).
  3. Y la que salió de Asunción del Paraguay, Santa Fe (1573), Buenos Aires (1580) y Corrientes (1588).

La resistencia indígena impidió establecer poblaciones en el sur. La primer fundación de Buenos Aires tuvo lugar en marzo de 1536 por Don Pedro de Mendoza (1487-1537), quien fuera designado por Carlos V como adelantado, “para conquistar y poblar las tierras que hay en el Río de Solis, llamado de la Plata”.

  • No se sabe con certeza el lugar exacto en el cual fundó la ciudad, ya que no se ha encontrado el acta de fundación.
  • El 15 de junio de 1536, tuvo lugar una cruel batalla entre los españoles y los indios Querandíes.
  • En la lucha murieron cerca de cuarenta españoles y aproximadamente unos mil indios.
  • Los indios sobrevivientes, se aliaron a otros y destruyeron la recién fundada ciudad.

Será otro Conquistador español, Juan de Garay (1528-1583) a quien en 1542, el adelantado Juan Torres de Vera y Aragón le encomendó fundar una ciudad para colonizar los territorios del sur y poblar la costa. Emprendió entonces la marcha hacia el Río de la Plata y en la actual Plaza de Mayo, el 11 de junio de 1580 llevó a cabo la segunda fundación de Buenos Aires.

  1. Juan de Garay la llamó Santísima Trinidad y a su puerto Santa María de los Buenos Ayres.
  2. Realizó más tarde una expedición hacia el sur en busca de la legendaria Ciudad de los Césares (1581-1582) y tras efectuar otros viajes y exploraciones en la región rioplatense, fue muerto por los indios a orillas del río Carcarañá, en las proximidades del antiguo fuerte Sancti Spíritus.
  3. Los indios querandíes, que vivían en los alrededores, al principio se mostraron amistosos y obtuvieron mercancías españolas a cambio de alimento proveniente de la caza y la pesca; pero, repentinamente, optaron por interrumpir el contacto y el alimento comenzó a escasear entre los españoles.
  4. Con la intención de someter a los querandíes, Pedro de Mendoza organizó una expedición militar al mando de su hermano, Diego de Mendoza, que fue derrotada en las márgenes del río Luján el 15 de junio de 1536.
  5. A partir de ese momento, Buenos Aires quedó a merced del hambre y de los esporádicos ataques de los querandíes.
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A fines de junio los querandíes iniciaron el cerco de Buenos Aires y la situación de supervivencia empeoró para los españoles. Los indios fueron finalmente dispersados pero en la refriega murieron cerca de mil expedicionarios. Gravemente enfermo, Pedro de Mendoza delegó el mando del poblado al capitán Francisco Ruiz Galán hasta que Ayolas regresara y partió con dirección a España en abril de 1537.

  1. La conquista del Río de la Plata fue proseguida por Ayolas y por el resto de los hombres que formaron parte de la expedición original de Pedro de Mendoza.
  2. Cada vez que los españoles fundaban una ciudad, asignaban un espacio frente a la plaza principal para levantar un cabildo.
  3. Desde allí se ejercía el gobierno de la ciudad a través de diversos funcionarios (regidores, alcaldes, etc) que tenían a su cargo las tareas de justicia, policía, abastecimiento público y cuidado de la ciudad.

El edificio del cabildo de Buenos Aires, modificado varias veces, fue construido por los jesuitas a mediados del siglo XVIII. Otro de los edificios típicos de las ciudades americanas era el fuerte. El más conocido de todos fue el de Buenos Aires, que se levantaba donde hoy está la Casa de Gobierno (Casa Rosada).

Ese y no el cabildo, funcionaba como sede de los gobernadores, el virrey y luego de la Primera Junta de Gobierno. Se construyó sobre una elevación desde donde se podía controlar el Río de la Plata y advertir la llegada de los barcos. El puerto de Buenos Aires era una ventana al mundo, pero durante años estuvo cerrado al comercio por orden del virrey del Perú.

Esa prohibición era burlada por los comerciantes locales, quienes hicieron del contrabando una forma obligada de supervivencia. Desde su fundación, Buenos Aires utilizó el “Riachuelo de los Navíos” para el desembarco de mercaderías, ya que éste era un canal profundo.

  • El desembarco se realizaba de una manera muy modesta: fondeados los barcos, los botes acercaban a los pasajeros y mercancías hasta la orilla ya que no existía muelle.
  • La creación del Virreinato del Río de la Plata trajo consigo su apertura a los buques extranjeros, aunque con algunas reservas.
  • Los indios que habitaban el noroeste del actual territorio argentino, continuaban combatiendo la dominación española y trataban de seguir el ejemplo de rebeldía que les había enseñado el inca Tupac-Amaru, quien terminó siendo descuartizado en 1780.

Los indios de las pampas y del Chaco también eran una preocupación para las autoridades rioplatenses por sus frecuentes incursiones sobre los poblados.Los únicos indígenas que en alguna medida, se habían sometido a los españoles eran los que vivían en la región mesopotámica.

  • La enorme distancia que separaba al Río de la Plata de la cabecera virreinal había despertado la codicia de ingleses y portugueses, quienes lucraban con el contrabando hacia Buenos Aires y la zona del Litoral, perjudicando a las arcas reales.
  • El virreinato del Río de la Plata se hizo definitivo en 1778, y cuatro años más tarde se creó el régimen de Intendencias, que tornó más efectiva la supervisión estatal.
  • Estaba dividido en tres gobernaciones: del Río de la Plata, del Tucumán y de Cuyo.

La industria de exportación de cueros, y la creciente introducción de manufacturas europeas por su puerto para el resto del país, hicieron crecer la importancia de Buenos Aires. Comienza entonces, el proceso de transformación del orden colonial, que culminará en las guerras de independencia.

  1. Posteriormente, representaciones de varias provincias se reunieron en Tucumán en marzo de 1816 y el 9 de julio los delegados se proclamaron independientes del dominio español y declararon la formación de las Provincias Unidas de Sudamérica (luego, Provincias Unidas del Río de la Plata).
  2. Los posteriores enfrentamientos entre Buenos Aires y el interior signaron su evolución hasta su federalización.
  3. El 20 de septiembre de 1880 se sancionó la Federalización de la Ciudad de Buenos Aires, lo que implicaba que en forma definitiva, los ingresos por los derechos de aduana del puerto de la ciudad, quedarían en manos del Estado Nacional.

El nuevo presidente, Julio A. Roca, asumió sus funciones el día 12 de octubre de 1880 con todas las provincias sujetas al poder central y gobernando desde Buenos Aires, convertida en la Capital Federal de la República. Durante su gobierno fue fundada la Ciudad de La Plata para ser la sede de las autoridades de la provincia de Buenos Aires.

  • El 04/01/1881 es instalado el Primer teléfono en Buenos Aires,
  • En 1882 se instala la primera central eléctrica y en el mismo año se inaugura el primer frigorífico del país.
  • En 1886 se inicia la construcción del puerto de Buenos Aires bajo la dirección del ingeniero Madero.
  • En 1889 comienzan los trabajos de apertura de la actual avenida de Mayo y en el mismo año se habilita la línea telefónica bajo el Río de la Plata que unió Buenos Aires con siendo éste el primer cable telefónico tendido bajo el agua del mundo.
  • El 09/07/1894 se inaugura la Avenida de Mayo y en el mismo año en noviembre se habilita el servicio público de aguas corrientes.
  • En 1896 se produce la Primera exhibición cinematográfica.
  • En 1897 se pone en funcionamiento el primer tranvía eléctrico.
  • En 1898 se funda el Jardín Botánico bajo la dirección del urbanista Carlos Thays.
  • En 1903 circulan en la ciudad los primeros taxímetros y al año siguiente se realiza la primera transmisión de radio.

En 1904 circulan los primeros ómnibus realizando por la Av. de Mayo.

  1. En 1908 se inaugura el Teatro Colón.
  2. En 1913 comienza a circular Primera línea de Subtes que une Plaza de Mayo con Plaza Once.
  3. El 24/08/1916 se inaugura el primer ferrocarril eléctrico entre Buenos Aires y Tigre.

: Buenos Aires: Historia de la ciudad y Leyendas de la zona

¿Cómo se llamaba el territorio argentino en la época colonial?

El virreinato de Perú pasó a tener a Buenos Aires como su ciudad capital en el año 1776, dando el nombre de virreinato de La Plata, extendiéndose a través de todo el territorio argentino y de los que hoy es Paraguay, Bolivia y Uruguay.

¿Qué pasó en el año 1950 en Argentina?

El Libertador, sus representaciones y el legado – Una vida de San Martín –una pero enorme, diversa, con estaciones abruptas– acabó el 17 de agosto de 1850; otra se inició ese día, no menos enorme, diversa y abrupta. Esta nueva es la de memoria social que se entrelaza con la escritura de la historia, con cuadros y películas, con láminas y manuales escolares, con estatuas en plazas de todas las provincias de la Argentina.

  • También con cada 17 de agosto.
  • Inexorablemente una y otra se reconocen pero también desencajan y friccionan.
  • Porque la primera fue inmanencia, una fuerza lanzada hecha de decisiones fundamentales, pero también de contingencias y zonas más o menos nubosas incluso para su protagonista.
  • Mientras que en casi todas las intervenciones que sobre San Martín se hicieron y se seguirán haciendo, que son como puntadas que se dan sobre un tejido, se le quiere asignar un sentido preciso y unívoco.

Obligan a cerrar filas. Una de estas principales intervenciones es la del monumento ecuestre que se colocó en lo que pasaría a ser la Plaza San Martín de la ciudad de Buenos Aires. Fue en el año 1862 –no hubo otro antes en lo que estaba empezando a ser el territorio argentino, un año después se inauguraría una en Chile– y señaló la reconciliación entre Buenos Aires y el héroe.

  • Forzada, de los pelos, sin posibilidad de protesta.
  • Porque hasta ese entonces esa relación más que fría había sido de animadversión, sobre todo con la Buenos Aires de los “vecinos respetables”.
  • El libro de Bartolomé Mitre de 1887, Historia de San Martín y de la emancipación sudamericana, indica otra puntada fundamental, y siete años antes había tenido lugar la repatriación de sus restos.

Cada una de las pinturas y de los dibujos que aquí compartimos se inscriben en este mismo asunto, con la particularidad de que tres de ellos –el cuadro de Gil de Castro, la litografía de Núñez de Ibarra y el dibujo del sargento José Antonio Flores– fueron hechos durante la primera vida, antes incluso de que se escribiera sobre él ningún libro, ningún artículo.

Algunos otros: el monumento al Ejército de los Andes en el Cerro de la Gloria de la ciudad de Mendoza inaugurado en 1914, el ensayo historiográfico de Ricardo Rojas El santo de la espada de 1933 y el “año sanmartiniano” Por ley del Congreso de la Nación se estableció que 1950, por ser el del centenario de su fallecimiento, iba a ser el “año del Libertador General San Martín”.

Desde el 1 de enero hasta el último día de diciembre actos masivos y otros menudos, con estrictos protocolo o apenas preparados, se desparramaron por todo el país. Escuelas, departamentos en distintas provincias, plazas y también negocios fueron rebautizados en homenaje.

En Jujuy se le puso su nombre a lo que hoy es una de sus ciudades más populosas, Libertador General San Martín. En Buenos Aires, a una de sus avenidas más distinguidas, la del Libertador. Toda institución pública, todo sindicato, toda empresa del Estado se abanderó durante ese año con su imagen. Fue un macizo.

¿De dónde nacía esta adhesión pareja y fervorosa? Se podría pensar que de densidad que ya revestía su segunda vida, de esa trama apretada de reconocimientos de la que ya hablamos. Por otra parte –aunque es mucho más que sólo eso–, era Perón quien gobernaba a la Argentina en 1950.

Desde sus épocas de profesor en la Escuela Superior de Guerra se había interesado vivamente por “el gran capitán”, incluso había escrito sobre su campaña libertadora. La nueva Argentina que había nacido del 17 de octubre de 1945 quería colocarse en continuidad con San Martín, con su obra y sus ideas.

Encontraba en el pasado ante todo unas huellas, las suyas. ¿Fue entonces sólo el arbitrio de Perón lo que encendió el fervor entusiasta que se vivió de punta a punta en 1950? Nunca nada ocurre en la historia por el capricho de una primera persona. Se sabe, además, que era esa una hora de efusiones masivas, de alegrías que se sostenían en los derechos sociales conquistados, también en el sufragio de las mujeres que era ley desde 1947.

La melancolía y la pesadumbre que hasta hace poco tiempo parecía una sola cosa, si no con el carácter argentino, con el porteño, por fin se disipaban. El gobierno de Perón apostaba sus fichas a poner a la Argentina de pie y a hacerlo con el protagonismo de las clases populares, de los trabajadores. Apenas unos meses antes, en octubre de 1949, la marcha peronista se había cantado por primera vez en la Plaza de Mayo –con tropiezos, pues se la desconocía–, y en ella sólo hay lugar para San Martín.

Es mucho más lo que la recorre pero se elige que sea un solo nombre propio el que convive con Perón, el primer trabajador. Los momentos cúlmines del año sanmartiniano fueron dos: los días que rodearon al 17 de agosto y los últimos días de diciembre. El 17 de agosto un gran desfile militar fue acompañado por un gran público.

  • Así las cosas, parecería no desentonar con lo que se podría esperar de cualquier gobierno.
  • A través de los locutores de los noticieros fílmicos de la época nos llega como una de las expresiones que más se utilizan la de la “fe americanista”.
  • San Martín es la Argentina –la nueva Argentina– y también es una posición ante Sudamérica.

Su proyecto precisa para realizarse enlazar a un continente americano que quiere ser soberano. Abundan imágenes de esa celebración en las que el centro lo ocupa una campana, la campana de Huaura, que simboliza la libertad alcanzada por Perú en 1821 y que tuvo como protagonista a San Martín.

El acento se pone en esta dimensión de su obra política y militar. El cierre de los actos tuvo lugar en la ciudad de Mendoza, por todo lo que ligó a San Martín con Cuyo. También hubo desfiles, se descubrieron placas y dejaron ofrendas. Se celebró el Congreso Nacional de Historia del Libertador General San Martín y, como paso final, en el anfiteatro del Cerro de la Gloria, ante una multitud, se interpretó el Canto a San Martín o Cantata sanmartiniana, cuya música había sido compuesta por Julio Perceval y la letra escrita por Leopoldo Marechal.

En un pasaje de la misma que no pasa desapercibido San Martín es nombrado como “obrero de la espada”. El desplazamiento es evidente: de “santo” a “obrero” queda tendido otro de los filamentos que hicieron que esta celebración no fuera cualquier otra. : 1950, año sanmartiniano

¿Quién dijo los argentinos son italianos que hablan español?

Buenos Aires: Rayuela de Cortázar El argentino es un italiano que habla español, piensa en francés y querría ser inglés». La frase de Borges ilustra con la mejor ironía porteña el eterno problema identitario de los argentinos. Moradores de algo así como una isla europea en medio de América, pareciera que la partida de nacimiento les incluye un inefable sentimiento de extranjería en su propia tierra.

Realidad que la vuelta a la actualidad de uno de sus grandes escritores, Julio Cortázar, pone de manifiesto de la manera más vívida. El 25 aniversario de su muerte invita a indagar en la peripecia de una huida. Paradójico como todo Cortázar, el drama circular muestra hasta qué punto su talento surgía de sus orígenes en una ciudad, que hoy perdona su huida y le rinde homenaje.

Las instituciones de Buenos Aires evocan desde el 12 de febrero su figura con seminarios, conferencias, películas, teatro, lecturas, exposiciones. Pero el mejor homenaje brota espontáneo de las veredas (aceras) bonaerenses, tan eternamente rotas y ajadas como cargadas de magia.

La biografía de Cortázar servirá como hoja de ruta, aunque el trayecto demanda esa flexibilidad lúdica, de juego infantil, de la que brota «Rayuela», la novela que mejor transmitió la seria despreocupación cortazariana de la vida hecha literatura. Nos saltamos, por ejemplo, la azarosa primera infancia: debido al trabajo de su padre, nació en 1914 en Bélgica y vivió en Suiza y Barcelona hasta los cuatro años.

El desembarco en Argentina nos da el arranque. El pequeño Julio se cría en Banfield, ciudad dormitorio de la clase media acomodada, tranquilo y verde aunque hoy un tanto deteriorado. Él no lo disfrutó: en un hogar desgraciado por el abandono del padre, los libros fueron su tabla de salvación.

Aunque el niño comenzaba a intuir la vida, palpitante, ansiosa por mezclarse en la pócima de la literatura, en sus visitas a la capital, donde le esperaba la Boca, tan italiana y portuaria, con sus casas de vivos colores; el bullicioso barrio judío y comercial del Once; los patios de sombra y pereza de San Telmo, la humanidad incesante de la Plaza de Mayo.

Todo permanece hoy, con una cierta capa de herrumbre y el envoltorio turístico, pero con la magia aún disponible. Ahí se yergue irreductible, por ejemplo, el Luna Park, donde Cortázar vio sus primeros combates de boxeo. Tras las novelas salvadoras de la infancia, Cortázar creció con el descubrimiento de las librerías del centro, que trufarían sus primeras armas en la escritura con revelaciones portentosas.

Así, en «La fascinación de las palabras» cuenta el encuentro en un paseo sin rumbo con «Opio, diario de una desintoxicación», de Jean Cocteau: «Desde ese día leí y escribí de manera diferente». Esa sensación de safari literario puede sentirse aún hoy por toda la ciudad, repleta de librerías con encanto.

Desde el esplendor de la Ateneo, un antiguo teatro de la Avenida Santa Fe, a los polvorientos libros usados de los locales de Corrientes. Mientras devoraba libros y escribía sus primeros textos, comenzó sus estudios en la facultad de Filosofía y Letras, cuya sede en 25 de mayo sigue mostrando su elegante solemnidad.

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El título le abrió la carrera docente, pero pronto su enemistad con los burócratas le llevaría a renunciar. La idea de la emigración se hacía cada vez más persistente. Su carrera literaria ya había arrancado a la sombra de la intensa vida cultural de la ciudad, que culminaba en el café. Orgullo máximo de Buenos Aires, el café va más allá del establecimiento comercial para dotarse de una mitología propia, abigarrada de objetos simbólicos, historias y fantasmas, parroquianos eternos que leen el diario en tardes silenciosas y jóvenes escritores en solitaria creación o en animada tertulia.

El buque insignia es el Tortoni (Avenida de Mayo, 825), bien conservado santuario de escritores con Borges como gran protagonista. En 1947, el genial creador de laberintos se cruzó de forma decisiva en la vida de un Cortázar aún desconocido. Una amiga envió el relato «Casa tomada» a Borges, que la publicó en su prestigiosa revista «Anales».

  1. Aunque más tarde las divergencias políticas separaron las carreras de los dos grandes hitos de la literatura argentina, hoy la ciudad ha vuelto a unirlos en un curioso tirabuzón literario-urbanístico.
  2. La plaza en honor de Cortázar es el corazón de Palermo, barrio de la infancia de Borges, que sitúa en sus calles la «Fundación Mítica de Buenos Aires».

Sin embargo, el actual Palermo sería probablemente más del gusto del izquierdista Cortázar. Reconvertida en la zona más «cool» de la ciudad, con reminiscencias al Soho o a la Malasaña madrileña, abunda en mercadillos, melenas, husmeaderos de intelectuales y cineastas Aunque un vistazo más objetivo, ante el que brotan las tiendas de ropas de diseño con toque underground y precios «oversky», los restaurantes de lujo, los bares de moda y las tiendas para turistas, revela la distancia con la filosofía del autor de «El libro de Manuel».

Y la ironía deviene en surrealismo: justo en la Plaza Cortázar arranca la calle Jorge Luis Borges. Aunque el planteamiento tiene sentido en el mapa social bonaerense: a partir de acá, Palermo se vuelve más solemne y señorial, hasta dar en la Recoleta, zona noble de Buenos Aires. Pero antes de su desarrollo natural burgués, la calle Borges se permite una licencia poética uniéndose a los bosques de Palermo.

Entre la floresta de su jardín botánico, quizá forjó Borges sus legendarios laberintos. Suficientemente sugestionado, el viajero puede escuchar los ecos de «El jardín de los senderos que se bifurcan», trasplantados a la fantasía británico-oriental, metafísica y juego: puro Borges.

Y si su capacidad de sugestión alcanza cotas mayores, podrá completar el irónico matrimonio de escritores antagónicos saltando al interior de «Continuidad de los Parques», el célebre cuento en el que Cortázar logró atrapar, como un entomólogo entre la rosaleda y los bancos herrumbrosos, a un personaje literario para matarlo «de verdad».

Más allá de los jardines, el río. Cortázar se embarcó en 1951 para instalarse en París, donde le esperaba la gloria. Y la muerte. Allá reposan sus restos. Pero aquélla no era su verdadera ciudad. Tampoco Buenos Aires. «No te preocupes más por mí. Voy a marcharme a mi ciudad», le dijo a Aurora Bernárdez antes de internarse en el hospital.

¿Cuáles son los apellidos más comunes en Argentina?

El Renaper relevó los apellidos más predominantes por provincia y contabilizó más de 340 mil diferentes La Dirección Nacional de Población -DNP, dependiente del Ministerio del Interior, a cargo de Wado de Pedro-, confeccionó un informe denominado “Distribución geográfica de apellidos en Argentina”, que analiza la distribución espacial de los apellidos de la población actual de Argentina. CuáNdo Se Fundó Argentina Asimismo, el informe de la DNP -dependiente del Registro Nacional de las Personas (Renaper)- también pone el foco en la amplia diversidad de apellidos presentes en Argentina, ya que, si bien el 79% de la población se identifica con nombres de familia portados por 500 o más personas, éstos representan sólo el 2% de la totalidad de apellidos de todo el territorio nacional.

La mayoría de los apellidos (69,9%) son portados por entre 2 y 99 personas (representando el 9,43% de la población); mientras que 73.363 apellidos (el 20,5%) posee un único representante (0,15% de la población). A los tres apellidos más frecuentes de nuestro país (González, Rodríguez y Gómez) los siguen Fernández y López, con más del 1% de la población cada uno a nivel nacional; y luego los apellidos Martínez, Díaz, Pérez, Sánchez y Romero, con cifras inferiores al 1%.

Estos 10 apellidos -todos de ascendencia española- representan al 10.4% de la población nacional.

  • En esta misma línea, en otro de sus apartados el informe señala que, en el 50% de las jurisdicciones, el apellido más frecuente (González) coincide con el más común a nivel nacional.
  • Al mismo tiempo, tomando en cuenta el ranking en cuestión, resulta llamativa la ausencia de nombres de familia de origen italiano, siendo que esta inmigración aportó 2 millones de personas entre 1881 y 1914.

CuáNdo Se Fundó Argentina Apellidos y movimientos de población. Con el objetivo de indagar en posibles procesos de movilidad poblacional en las distintas provincias, este informe analiza además en cada distrito, por un lado, el porcentaje de población portadora de apellidos únicos; y por otro, el de población cubierta por los siete apellidos más frecuentes.

Del análisis hacia el interior del país surge que Santiago del Estero es la jurisdicción con mayor porcentaje de personas que comparten su apellido: en esta provincia, ocho de cada 10 santiagueños poseen un nombre de familia portado por 500 o más personas. A su vez, las provincias que mayor repetición de apellidos registran en su población corresponden a las regiones del Noroeste y Noreste del país, lo que podría señalar la existencia de familias más numerosas, así como menor frecuencia de movimientos poblacionales.

Este comportamiento es consistente con las significativas tasas de fecundidad que reflejaron estas jurisdicciones durante las últimas dos décadas. En otro sentido las provincias de la Patagonia, junto a La Pampa, San Luis y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires son las que mayores porcentajes exhiben de apellidos únicos o con menos de 10 portadores, lo que puede reflejar la existencia de procesos migratorios más recientes o un mayor movimiento poblacional.

De ellas, Tierra del Fuego es la que registra máximos valores en ambas categorías. En este caso, el comportamiento de estas provincias es congruente con las bajas tasas de fecundidad registradas en la mayoría de ellas durante los últimos 20 años. Haciendo foco al interior de las provincias, en algunas de ellas preponderan nombres de familias diferentes al ranking expuesto a nivel nacional, a saber: en Catamarca el apellido preponderante es Carrizo; mientras que en San Juan es Castro; Mamani en Jujuy; y Lucero en San Luis.

Los inmigrantes también son González. El informe expone además, y por jurisdicción, los porcentajes de apellidos más frecuentes de personas no nacidas en Argentina. Sobre este punto, señala que el 62% de los apellidos de inmigrantes coincide con el ranking de apellidos más frecuentes en el país, lo que muestra que, aunque las personas extranjeras suman su acervo a la diversidad cultural de Argentina, no necesariamente aportan apellidos Al analizar los apellidos de las personas inmigrantes surge que la mayoría de las personas no nativas con apellido González nacieron en Paraguay (apellido más frecuente, entre no nativos, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y las provincias de Buenos Aires, Chaco, Corrientes, Formosa, Misiones y Santa Fe); mientras que aquellas apellidadas como Flores o Mamani lo hicieron en Bolivia (más frecuente, entre no nativos, en Catamarca, Salta, Jujuy, La Rioja, Mendoza y Tucumán).

  • Asimismo, en la mayoría de las provincias de la Patagonia se observa que, entre las personas no nacidas en Argentina, los apellidos más frecuentes son González y Vargas, y apuntan a Chile como país de nacimiento.
  • Sobre el informe de la DNP.
  • La Dirección Nacional de Población -dependiente del Renaper, organismo a cargo del Ministerio del Interior que conduce Wado de Pedro- tiene entre sus objetivos generar investigaciones en torno a las dinámicas demográficas de Argentina.

En este sentido avanza el análisis sobre “Distribución geográfica de apellidos en Argentina”, cuya fuente de información surge de los registros correspondientes a diciembre del año pasado de la Base de Datos del Renaper, donde se identifican a personas vivas con DNI, residentes en Argentina y portadoras de 348.288 nombres de familia distintos.

  1. En su contenido el informe de la DNP asegura que “los apellidos muestran de algún modo cómo ha sido el poblamiento del territorio nacional, donde confluyen aspectos como la permanencia en los lugares, la migración interna, externa y la inmigración”.
  2. Según aclara el informe: “La distribución y la frecuencia de apellidos en diferentes lugares (provincias o municipios) aportan elementos sobre procesos de movilidad que inciden en las distintas poblaciones”.
  3. “Así, al indagar la pluralidad de apellidos, no sólo es posible conocer cuál es su reparto a lo largo y ancho del país, sino también identificar aquellos territorios en donde existe mayor diversidad”, prosigue, lo que permitiría analizar “procesos migratorios recientes o de movilidad poblacional, los cuales suman elementos culturales, económicos y políticos a la sociedad”, concluye el informe.

: El Renaper relevó los apellidos más predominantes por provincia y contabilizó más de 340 mil diferentes

¿Cuál es la comida favorita de los argentinos?

Gastronomía de Argentina
De izquierda a derecha:

  • El locro, guiso típico de herencia andina
  • el asado, tanto un método de cocción como un evento social
  • las empanadas, populares en todo el país y con variantes provinciales
  • el mate, infusión nacional preparada con yerba mate
  • un alfajor, golosina rellena de dulce de leche
  • la pizza argentina característica de Buenos Aires, ciudad de marcada herencia italiana
  • tradicionales tamales de maíz, típicos del noroeste argentino y;
  • una picada —bandeja de snacks, embutidos, quesos y fiambres — acompañada con vino, la bebida nacional.
Territorio: Argentina
Influencias: precolombina, criolla, española e italiana
Elementos representativos
Ingredientes: Carne, pastas, yerba mate, dulce de leche, etc.
Platos: Asado, locro, empanadas, choripán, etc.
Bebidas: Mate, fernet con coca, vinos, etc.

La gastronomía de Argentina combina influjos provenientes de muy diversas culturas, desde los pueblos originarios ― maíz, papa, batata, mandioca, ají, tomate, morrón, poroto, yerba mate ―, la llamada « cocina criolla » influida por los colonizadores españoles y los gauchos ―la carne vacuna, el vino y el dulce de leche ― y la africana subsahariana ―el consumo de achuras ​ ​ y mondongo ―, ​ ​ ​ hasta las grandes corrientes migratorias provenientes de Europa y Asia occidental a partir de mediados-fines del siglo XIX, principalmente la italiana ―la pasta y la pizza― la española ―la tortilla de papa ― y la boliviana, con gran incidencia en la producción hortícola.

​ Un factor determinante para su gastronomía es que Argentina, debido a la extensión y fertilidad natural de sus amplias llanuras, ha sido tradicionalmente un importante productor agrícola y ganadero, Entre los principales productos alimenticios se encuentran el trigo, poroto, maíz, girasol, carne (vacuna, ovina, avícola), leche y derivados, huevos, té, arroz, azúcar, aceitunas, embutidos, cítricos, manzanas, uvas, melones, sandías, duraznos, tomates, frutillas, limones, miel (tercer productor mundial), aceites comestibles (maíz, girasol, oliva), etc.

En los últimos años el principal producto rural del país es la soja, destinada principalmente a la exportación y usado como alimento para animales. La gran producción de carne vacuna determina que sea esta la de mayor consumo en el país. Argentina es uno de los países con mayor consumo per cápita de carne en general y de carne vacuna en particular, situación que no sufrió cambios significativos a lo largo del tiempo.

  • ​ ​ Una comida típica argentina es el asado o parrillada (carne y entrañas de vaca cocinadas a las brasas), además de las empanadas (especie de pasteles rellenos de carne u otros ingredientes).
  • Además, es muy habitual el consumo de un sándwich de chorizo, denominado choripán,
  • De modo semejante, las enormes producciones trigueras hacen que el pan más común sea el pan blanco de harina de trigo y explican en gran medida el éxito de ciertas comidas difundidas por el gran número de inmigrantes italianos, entre ellas la pizza argentina, extremadamente popular, caracterizada por tener mayor grosor de masa que las italianas.

La producción y consumo de leche es muy importante, consumiéndose alrededor de 240 litros por persona por año. ​ De la existencia de grandes disponibilidades de leche se ha derivado un alto consumo de alimentos derivados como quesos (el país cuenta con 8 quesos propios) y dulce de leche, entre otros.

  • Entre los dulces, el alfajor es un producto ampliamente consumido y producido con múltiples variables regionales.
  • Lo mismo sucede con los helados, en especial con los de tipo italiano, aunque ya desde el tiempo de la colonia española existía alguna afición a los helados de tipo sorbete.
  • Hoy en día se mantiene el consumo de alfeñiques, típicos del Noroeste Argentino.

La bebida característica que Argentina comparte con otros países vecinos es una infusión precolombina de origen guaraní preparada con hojas de yerba mate (planta originaria de la Cuenca del Plata ) llamada mate, El mate también puede ser preparado como un té, siendo denominado en este caso mate cocido,

  1. La colonización española introdujo el consumo del café, que se ha hecho masivo, generalizándose desde los tiempos coloniales los « cafés » como lugares de encuentro.
  2. Existe también un amplio consumo de té, ya sea de su variedad clásica introducida por influencia de la inmigración británica, como de hierbas digestivas de provenientes de antiguas tradiciones precolombinas como el boldo y la peperina,

En menor medida, existe la costumbre de consumir infusiones de chocolate, también por influencia colonial. Entre las bebidas alcohólicas se destaca el vino, del cual Argentina es el quinto productor mundial, elaborado principalmente en Mendoza, San Juan y en otras provincias cordilleranas.

  1. ​ Entre los vinos característicos del país se destaca el malbec,
  2. Otras bebidas alcohólicas, mayormente conocidas en las zonas rurales del norte, como lo son la caña y algunas de origen precolombino, como la aloja, la chicha y el guarapo (una variedad de hidromiel ).
  3. El desayuno clásico es pan con manteca y dulce, acompañado de café, leche y, eventualmente, mate; este último suele reemplazar totalmente al desayuno.

La cena se suele realizar después de las 21:00 h. Existe la tradición de dedicar el almuerzo del domingo al asado o las pastas, en reuniones familiares o con amigos. Además de las diferencias regionales, existe una distinción muy importante entre la gastronomía netamente urbana, la de zonas menos urbanas y la de zonas rurales, más tradicionales.

¿Cómo le dicen los italianos a los argentinos?

Tano (gentilicio) – Wikipedia, la enciclopedia libre.

¿Por qué los argentinos hablan con acento italiano?

La fuerte presencia de inmigrantes italianos en Buenos Aires y Montevideo influyó en el léxico, acento y fonética de la variante rioplatense del español. De acuerdo con un estudio publicado por Link en 2009, el yeísmo primero y el rehilamiento después se registran en Buenos Aires a lo largo del siglo XVIII.

¿Dónde hay más italianos en Brasil o Argentina?

Fondo de Brasil – Los brasileños italianos son ciudadanos brasileños de ascendencia italiana total o parcial. Los brasileños italianos son el mayor número de personas con ascendencia italiana total o parcial fuera de Italia, siendo São Paulo la ciudad más poblada con ascendencia italiana del mundo.

Hoy en día, es posible encontrar millones de descendientes de italianos, desde el estado sudoriental de Minas Gerais hasta el estado más meridional de Rio Grande do Sul, con la mayoría viviendo en el estado de São Paulo y el mayor porcentaje en el estado sudoriental de Espírito Santo ( 60-75%). Las pequeñas ciudades del sur de Brasil, como Nova Veneza, tienen hasta un 95% de su población de ascendencia italiana.

En 2019, 11.663 personas con nacionalidad italiana emigraron de Italia a Brasil según el Informe Mundial Italiano 2019, totalizando 447.067 ciudadanos italianos viviendo en Brasil hasta 2019.

¿Quién fue el primer hombre de Argentina?

Florentino Ameghino
Nacionalidad Argentina
Educación
Educado en Universidad Nacional de La Plata
Alumno de Carlos Germán Burmeister

¿Quién fue el primer argentino?

Julio Argentino Roca
12 de octubre de 1880-12 de octubre de 1886
Vicepresidente Francisco Bernabé Madero
Predecesor Nicolás Avellaneda
Sucesor Miguel Juárez Celman

¿Quién fue el primer país en reconocer a Argentina?

El Reconocimiento de la Independencia de la República Argentina5 por S.M. el rey de Portugal6 (16/4/1821) fue el primer reconocimiento formal por parte de un estado europeo hacia las Provincias Unidas o, mejor dicho, hacia el Gobierno de Buenos Aires.

¿Quién lucho por Argentina?

San Martín : el hombre que soñó y luchó por una América libre | Argentina.gob.ar.