Los Pedroches, el chorizo o la morcilla, con estas carnes se elaboran platos típicos como el rabo de toro, el flamenquín o el cochifrito.
¿Cuáles son las tortillas típicas de Córdoba?
María Luisa Funes el 28 nov, 2016 ¿De puente o Nochevieja en Córdoba? La excepcional gastronomía tradicional cordobesa ofrece platos sin igual a precios muy razonables. Utilizando materias primas sencillas, combinadas de maneras peculiares con un toque de especias de distintas influencias, son la excusa perfecta para pasar algún puente de Diciembre en la ciudad califal.1.
- El Salmorejo.
- El plato cordobés más conocido, tiene mil versiones: una por casa y por restaurante.
- Ahora está de moda en toda España, pero hasta hace unos años era difícil encontrar un salmorejo fuera de Córdoba.
- Nunca el pan, el tomate, el ajo, el aceite y la sal dieron tan buen resultado.
- En La Salmoreteca ofrecen una maravillosa variedad de salmorejos que mezclan con tino ingredientes más variados.
La Salmoreteca, www.lasalmoreteca.com. 2. Los Flamenquines. Un plato tan emblemático como el flamenquín, completamente desconocido fuera de Córdoba hasta hace diez años, tiene ahora su sede en “el Patio de María”, calle Don Rodrigo número 7. Allí se puede degustar una amplia y creativa selección de flamenquines, desde el tradicional a una variedad de queso y de almendras. El Patio de María. www.patiodemaria.es 3. El Ajoblanco. El ajoblanco, plato típico de Córdoba, Badajoz y Málaga, tiene la virtud de ser más ligero en la ciudad de la Mezquita. Almendras, ajo, aceite, sal, vinagre y agua dan lugar a un plato cargado de vitaminas y sabor. Su versión más discreta y exportable quizás sea la de Bodegas Campos, que presenta una receta suave para “forasteros”. Bodegas Campos. www, bodegascampos,com 4. Las berenjenas fritas. Parece plato sencillo pero no es fácil de elaborar. Que las berenjenas queden sin grasa y crujientes tiene sus trucos. Combinadas con miel o salmorejo, son un capricho de dioses. Entre todos los lugares, elegimos las berenjenas de Taberna Salinas (junto a la Plaza de la Corredera) donde las ponen cortadas en bastones, sin grasa y en su punto de sal. 5. El rabo de toro. Otro plato clásico de Córdoba, ligado a la tradición de tauromaquia de la ciudad, bien preparado en muchos restaurantes de la ciudad. En Blasón, el “hermano pequeño” de “El Caballo Rojo”, situado entre San Nicolás y San Hipólito, lo preparan. Calle Zorrilla, número 11.957 48 06 25 Este año, se organiza además la II Semana del Rabo de Toro, que se puede disfrutar en los locales incluidos en el siguiente cartel. 6. El Churrasco. De cerdo ibérico, es un placer disfrutarlo en el maravilloso entorno de El Churrasco, en pleno centro de la Judería. Se toma con dos salsas, la roja y la verde, y se puede acompañar de patatas revolconas o de setas a la plancha. 7. La tortilla de patatas al estilo local. Si las famosas tortillas de Betanzos son una delicia, crudas y finas, que se derriten en la boca, no lo son menos las tortillas típicas de Córdoba. Por motivos históricos de higiene y altas temperaturas, la tortilla en Córdoba se cuaja mucho más que en Galicia.
Casi podríamos decir que es otro plato, pero verdaderamente un imprescindible de la cocina del califato independiente. En Santos, junto a la Mezquita, la altura de la tortilla llega a niveles insospechados. En realidad, el pincho de tortilla en Córdoba es a menudo un triángulo vertical. Incluimos un video explicativo más abajo.
Santos. Calle Magistral González Francés, 3. 8. Las alcachofas a la montillana. Los maravillosos vinos de Montilla-Moriles, en la provincia de Córdoba, riegan muchos de los platos de la provincia. Tal es el caso de las alcachofas a la montillana, que además de cebolla, ajo, jamón y azafrán, añade vino de Montilla con generosidad a esta receta. 9, Los boquerones en vinagre. Situada junto al Palacio de Viana con sus catorce magníficos patios y cerca del muy torero barrio de Santa Marina, el Rincón de las Beatillas, una taberna situada en una antigua residencia de monjas, ha sido el lugar de paso habitual de famosos toreros y personajes de la ciudad. 10. La lechuga al ajillo. También llamada lechuga frita o cogollos a la cordobesa, se trata de una ensalada de cogollos que se comen con la mano, aliñados por una certera salsa hecha de aceite de oliva, ajo frito, pimentón, vinagre y sal. Un lugar céntrico para disfrutarla es el “Gran Bar”, en la Plaza de las Tendillas número 4. 11. Japuta en adobo. Aunque Córdoba no sea puerto de mar, su situación privilegiada siempre le ha permitido ofrecer buen pescado. Con el nombre muy particular de japuta, llaman los cordobeses a la palometa o bienmesabe. Adobado con pimentón dulce, orégano, ajo y vinagre, se frie con harina en abundante aceite de oliva.
La Taberna de la Sociedad de Plateros, un gremio de tradición en Córdoba, ofrece una variedad de tapas locales entre las que está la japuta, nombre que a veces los camareros añaden con güasa al final del elenco “cantado” de la lista de platos del día, después de la palabra “Y” Taberna de la Sociedad de Plateros.
Calle Maria Auxiliadora, número 24. 12. El gazpacho, bueno en cualquier parte. Los cordobeses toman el gazpacho en primavera y verano casi a diario, como base principal de la dieta. Según decía Marañón, se trata de un plato perfecto que, añadiéndole tacos de jamón o huevo, aporta todos los ingredientes de una dieta perfecta. Además de estos platos clásicos, nuevos restaurantes de gran reputación, ofrecen comida vanguardista de primera fila. Tal es el caso del restaurante Choco, de Kisko García, con una estrella Michelin, de El Envero o del recién abierto “Noor” de Paco Morales, que retoma la gastronomía andalusí con un giro moderno. Noor y su gastronomía Por si fuera poco, en el Valle de los Pedroches de Córdoba, lindando con la provincia de Badajoz, se da uno de los mejores jamones de bellota del mundo, así como un lomo ibérico de primera. Cooperativas como Covap llevan años exportando delicias. Y nada mejor para regar un aperitivo, comida o postre, que los vinos de Montilla Moriles. A una hora y 40 minutos por AVE desde Madrid, Córdoba representa un destino interesante, lleno de historia, monumentos, museos y restaurantes para disfrutar de unas vacaciones completas. Por no hablar de los aceites de las comarcas cordobesas y de las lindantes en Jaén, los mejores del mundo. Economía Viajes
¿Qué comer en Córdoba?
Flamenquines – El Flamenquín Cordobés es uno de los platos más típicos que puedes comer en Córdoba y que está presente en la mayoría de sus bares y restaurantes. Consiste en un empanado en forma de rulo donde se envuelve la carne con el jamón, que seguidamente se rebozan en harina y huevo y se fríen en una sartén con abundante aceite de oliva bien caliente. Respecto del relleno del flamenquín, la receta original no lleva queso, aunque en la actualidad la receta se ha ido adaptando y podemos encontrar flamenquines con diferentes rellenos.
¿Qué es la comida típica cordobesa?
¿Qué es lo tipico de Córdoba? La comida típica cordobesa tiene unos rasgos claramente visibles de la cocina andalusí. La historia de la región se refleja en la comida. El azafrán, las almendras, las especias y las recetas con berenjenas son ingredientes habituales.
El servicio en este restaurante de la ribera fue impecable. Frecuentado por los lugareños, la decoración interior es moderna. También tienen una gran terraza exterior para cenar al aire libre. Cené aquí en marzo de 2018 y de nuevo en abril de 2019. Para empezar elegí las obligadas Berenjenas con miel tan típicas en Córdoba y un favorito personal.
Luego me zampé estas Ollas de patata con salsa brava. Estaban tan deliciosos como su aspecto. La carta no es muy extensa. Aunque los platos que probamos eran muy creativos y hechos con ingredientes de buena calidad. Tomamos un plato de Salmorejo espeso y cremoso con Jamón Serrano finamente cortado por encima.
¿Cuáles son los dulces y postres más típicos de Córdoba?
Pastel cordobés – El pastel cordobés es uno de los dulces y postres más típicos de Córdoba que podemos probar. Es muy típico consumirlo el 17 de noviembre, en que se celebra el día de los santos patronos de Córdoba, Santa Victoria y San Acisclo. Consiste en una torta de hojaldre, que se suele rellenar con productos como el cabello de ángel o la cidra.